El implante hormonal es un novedoso método anticonceptivo a largo plazo (una varilla 3 años, dos, 5 años). Consiste en la inserción bajo la piel del brazo de una pequeña varilla de plástico flexible, que libera una hormona (progestágeno) en dosis muy baja que impide la ovulación.

El anillo anticonceptivo es un anillo de plástico flexible que la mujer coloca en la vagina como si fuera un tampón higiénico. Allí, libera hormonas anticonceptivas en una dosis muy baja, que pasan a la sangre e impiden la ovulación. Hay que usarlo durante tres semanas seguidas, retirarlo y descansar una semana en la que la mujer tendrá la regla. Es un método mensual, fácil de usar y con la misma eficacia que la píldora.

El parche es un método semanal, que se aplica sobre la piel limpia y seca, y sin vello. A través de la piel, el parche libera hormonas que impiden la ovulación y es de la misma eficacia que los anteriores. Hay que usar un parche a la semana durante tres semanas. No aplicar el método en la cuarta.

Al margen de estos métodos novedosos, en el mercado están los preservativos tanto masculinos --sigue siendo el más utilizado-- como femenino. La ligadura de trompas, y la vasectomía son otras formas de anticoncepción que garantizan la eficacia.