En la capital cacereña existen dos aparcamientos públicos, el Párking Cánovas, situado desde 1991 en el paseo del mismo nombre, y el de Obispo Galarza, construido en la plaza homónima. En el primero de los casos, la empresa propietaria, Inmuebles Lusitanos, decidió en junio pasado facturar por minutos, siendo hasta ahora el primero y único de la región que aplica este sistema de cobro. Cobra dos céntimos por minuto todo el día, con un máximo de 10 euros en el tramo horario de 8.00 a 22.00 horas y de 6 euros entre las 22.00 y las 8.00 horas. El otro estacionamiento de la ciudad, que gestiona la empresa Conyser, asegura que las tarifas no han variado: se cobra al público 60 céntimos por hora o fracción.