La cifra de parados registrados en las oficinas de empleo de la región se ha reducido en más de 3.000 personas durante los últimos 12 meses, un periodo en el que también se ha producido un ligero descenso de la contratación indefinida y se ha incrementado el peso de la población femenina dentro del colectivo de desempleados aunque hay 600 mujeres más con trabajo.

De acuerdo con los datos de paro facilitados ayer por el Instituto Nacional de Empleo (Inem), la región cerró el mes de marzo con 75.712 personas desempleadas --de ellas, dos terceras partes (52.688) eran mujeres--. Así, en un año el paro se ha reducido un 3,94%, ligeramente por debajo de la media nacional (4,15%).

Dentro de esta caída estadística, los varones han sido el colectivo más favorecido, ya que 2.500 extremeños abandonaron la situación de desempleo. Mientras, las féminas experimentaron una situación paradójica: la cifra de paradas en la región cayó en 600 personas, pero son más que hace un año (ahora representan el 69% de los desempleados; antes el 67,5%).

Según Gabriel Molina, técnico de Economía del sindicato UGT-Extremadura, esta situación se debe a una "ralentización del ritmo de incorporación de la mujer al mundo laboral". Es decir, se ha reducido el paro femenino pero en menor medida que en anteriores periodos y a menor ritmo que el masculino. "Perduran los problemas de empleabilidad, como la formación, la discriminación o la conciliación de la vida laboral y familiar, y hay una caída de la contratación temporal, que es la que más afecta a las mujeres", agrega.

MARZO, EN NEGATIVO Este incremento de la desocupación femenina ha sido más destacado en el último mes. Solo en marzo el paro entre las mujeres de la comunidad autónoma aumentó en 495 casos, mientras que el masculino bajó en 550. Así, mientras que en España la tasa de paro femenino se reduce, en Extremadura aumenta.

Para el director del Servicio Extremeño de Empleo (Sexpe), Jaime Ruiz Peña, detrás de este descenso regional está la "gran aceptación" que están teniendo los cursos para ocupar los trabajos que originará la Ley de Dependencia. "Se han levantado muchas expectativas y hay muchas mujeres que se han inscrito en las oficinas del Sexpe solo para poder realizarlos. En muchos pueblos, para 10 o 15 plazas de trabajo se han presentado más de 40 candidatas", explica.

Otro de los fenómenos que ponen de manifiesto las estadísticas del Inem es el descenso de la contratación estable. El pasado mes se firmaron en Extremadura 38.288 nuevos contratos, 5.527 más que en febrero, pero 5.000 menos que hace un año. De todos ellos, solo 2.162 fueron indefinidos, lo que supone un estancamiento respecto a los meses anteriores. "En enero y febrero aún se notaron los últimos coletazos de la reforma laboral, pero en marzo hemos vuelto a la normalidad e incluso se han firmado menos contratos de este tipo que en el mismo mes del 2006", señala Gabriel Molina.

Para Miguel Coque, secretariode Empleo de CCOO, detrásde esta tendencia está la relajaciónde los empresarios extremeños,“que están teniendola tentación de volver a lacontratación temporal”.Por su parte, Jaime RuizPeña asegura que la reducciónde contratos indefinidostambién tiene que ver con elinicio de la campaña agrícola,uno de los sectores más fuertesde la región y caracterizadopor una “intensa temporalidad”.“Donde estamos ganandola batalla es en el restode sectores, donde aumentael empleo estable”, afirma.