España cuenta con un rico patrimonio artístico y cultural declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En la actualidad, el Comité del Patrimonio Mundial tiene registrados en su listado un total de 36 bienes culturales, de los que tres son extremeños: los conjuntos monumentales de Cáceres y Mérida, así como el Monasterio de Guadalupe.

La primera catalogación como Patrimonio de la Humanidad en la comunidad autónoma la obtuvo la Ciudad Vieja de Cáceres en 1986. Siete años después, en 1993, Guadalupe y Mérida se incorporaban a la red. Para obtener esta distinción es necesario reunir una serie de criterios que destaquen la singularidad, los valores y la riqueza del enclave.

En España, ciudades, monumentos y edificios singulares configuran un mapa en el que se encuentran los mejores patrimonios culturales del país y que permitiría al visitante conocer desde el arte rupestre del Arco Mediterráneo Peninsular hasta la Universidad de Alcalá de Henares, pasando por enclaves como el yacimiento de Atapuerca, la Ciudad Vieja de Salamanca, Segovia o Santiago de Compostela, las murallas de Lugo o el Palmeral de Elche.

En la valoración de la Unesco, de Cáceres destaca la conservación y el rico patrimonio monumental que atesora de todas las épocas, de Mérida el encanto y la importancia de los restos de que la que fue la novena ciudad del Imperio Romano, mientras que de Guadalupe se ensalza la majestuosidad de una gran construcción edificada sobre la ermita que se erigió en el lugar donde se apareció la Virgen.

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El efecto turismo

Este tipo de distinciones tienen a su vez una importante repercusión turística. En Cáceres y desde 1986, el que también es tercer conjunto monumental de Europa, ha triplicado su número turistas. Así, si en el 86 pasaron por Cáceres unos 200.000 visitantes, el año pasado la cifra se elevó a 588.330, según indicó ayer Amparo Fernández, técnico municipal de turismo del ayuntamiento cacereño. Pero además, si en el momento de la designación no existían hoteles de cuatro estrellas (había dos de 3), ahora el número de plazas hoteleras alcanza la cifra de 2.500.

El nombramiento de la Unesco ha permitido a Cáceres avanzar en la promoción de la que sin duda es su principal fuente de riqueza: el turismo. La ciudad, que dispone ya de seis oficinas de turismo, se ha exportado en México y Guatemala, se ha incorporado a las redes turísticas del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad (al que pertenece desde 1993), a la Red de Juderías Caminos de Sefarad y a la Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata. Pero además Cáceres se ha promocionado nacional e internacionalmente y ha recorrido las ferias de turismo más importantes del mundo y ha participado en jornadas de promoción directa con Turespaña.

La declaración sirvió también para conseguir el segundo premio de iluminación de conjuntos histórico artísticos de Europa y poder acometer obras de mejora en el entorno de la ciudad monumental.