Los patos salvajes son las aves migratorias que exigirán un mayor control en los humedales y otras áreas de España para evitar la propagación de la gripe aviaria, pues cuando portan el virus no desarrollan síntomas que permitan su identificación, según explicó ayer a Efe un experto comunitario.

En su opinión, "los patos salvajes no tienen ningún síntoma y son portadores naturales del virus", a diferencia de otras aves similares, como los ánsares (gansos) y los cisnes, que pueden estar infectados y ser identificados, pero en el caso de los primeros "no hay manera". Por tal motivo, consideró que los humedales y zonas similares "estarán mucho más expuestos" a registrar casos.

Por otra parte, el investigador de la Estación Biológica de Doñana, Jordi Figuerola, aseguró ayer que es más probable que el virus de la gripe aviaria llegue a España "en camiones" y como consecuencia de la importación ilegal de aves de corral que a través de aves migratorias.

Figuerola, uno de los investigadores encargado en Doñana del control y seguimiento de las aves para la detección del virus subrayó que la "amenaza" que podrían suponer las aves migratorias no es del todo cierta. "Mucha gente que está alarmada olvida que miles de gallinas posibles portadoras de la enfermedad viajan de unos países a otros", apuntó.

Las autoridades veterinarias austríacas informaron ayer de la detección de casos del virus de la gripe aviaria en al menos tres gatos vivos localizados en el estado de Estiria. Los gatos infectados fueron hallados en la primera región austríaca que se vio afectada por la gripe aviaria y donde hasta la fecha se han detectado 28 casos de aves muertas por el virus.