La Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED) advirtió ayer que el Sistema de Autonomía personal y Atención a la Dependencia (SAAD) quebrará a corto o medio plazo por falta de financiación ya que mientras el Gobierno y las comunidades autónomas incrementan los criterios de calidad exigiendo más y mejores servicios, el coste de los mismos se fija por debajo del de mercado.

Así lo explicó en declaraciones a Europa Press el presidente de la FED, Jose Alberto Echevarría, quien denunció que existe "un desfase del 30%" entre el precio de los servicios que fijan las administraciones cuando convocan un concurso y el coste real de los mismos, es decir, que la ley necesitaría, al menos, una financiación adicional de "700 millones de euros". Según afirmó, este es el motivo por el que "tanto las pequeñas como las medianas y las grandes" prestadoras de servicios "están al borde de la viabilidad" ya que antes "conjugaban lo público con lo privado, pero ahora con la ley de dependencia lo privado tiende a desaparecer".

En la actualidad, la red privada soporta el 75% de las plazas residenciales que facilita la ley de dependencia, frente al 25% que cubre la infraestructura pública. "En lugar de reforzar el sistema privado, están dejando que las empresas queden al borde de la quiebra", añadió Echevarría, para recordar "en los últimos años han desaparecido más de mil centros residenciales" por este motivo. "Llevamos desde el 2006 advirtiendo a las administraciones autonómicas y al Gobierno de que los costes con los que están señalando los servicios están fuera de la realidad y si, además, esos costes los gravamos con más impuestos (el IVA subirá un 1% para las empresas de servicios a la dependencia) y con indicadores o parámetros nuevos, nos van a poner en una situación aún más precaria", denunció.