Puede que los funcionarios no sean los únicos perjudicados por el recorte salarial del 5% a los empleados públicos anunciado la semana pasada por el Gobierno. La medida podría afectar indirectamente a miles de trabajadores de otros sectores. El empresariado entiende que es un ejemplo a seguir y plantea la posibilidad de aplicar un tijeretazo salarial --o al menos una congelación-- dentro de las negociaciones de convenios colectivos en la comunidad autónoma.

El primer ejemplo lo dieron ayer las organizaciones agrarias extremeñas, que se negaron a firmar el Convenio del Campo pese a que el acuerdo estaba cerrado desde hace días. En el documento se recogían subidas salariales paulatinas para los próximos tres años. Sin embargo, los representantes del empresariado agrario consideraron incoherentes estos incrementos y, siguiendo las directrices marcadas por el Gobierno, ayer propusieron aplicar una congelación salarial para los trabajadores del campo de cara a este 2010. El gesto no ha gustado a los sindicatos y ambas partes se han dado una semana para analizar la situación y buscar una solucion.

Ahora habrá que ver qué ocurre dentro del proceso de negociación de otros convenios pendientes de revisión. Desde la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex) se mostraron ayer comprensibles con lo ocurrido en el sector agrario y no descartaron que pueda suceder lo mismo en otros ámbitos. "Cada sectorial va a plantear en su sector la existencia de un nuevo escenario. El Gobierno ha decidido reducir los salarios a sus empleados para hacer frente a la situación y este es un esfuerzo que se tiene que hacer por parte de todos; todos tenemos que hacer un replanteamiento de costes y todos tendremos que adoptar medidas", advirtió Juan Manuel Arribas, secretario general de la patronal extremeña. En su opinión, la empresa pública ha marcado la senda a las empresas privadas: "la decisión del Gobierno viene a reforzar la idea de los recortes salariales".

Para la patronal, la decisión del Ejecutivo central es acertada, pero todavía insuficiente. Según Arribas, aún "es urgente la reforma del mercado laboral. El Gobierno debe afrontar cuanto antes las reformas estructurales que se están solicitando desde todas las instituciones y foros nacionales e internacionales". Eso sí, subrayó la conveniencia de preservar la negociación y el diálogo social, porque "será mejor si existe un acuerdo".

OPOSICION SINDICAL Como era previsible, este posicionamiento del empresariado extremeño ha encontrado el rechazo de las fuerzas sindicales. Para Julián Carretero, secretario general de CCOO en la región, el recorte salarial a los funcionarios "es una cuestión que no tiene que afectar a los convenios privados". Sin embargo, es consciente de que esta propuesta puede entrar en el diálogo y las negociaciones: "no descarto que haya algunas patronales que lo intenten utilizar para aprovecharse, pero esto supondría romper el acuerdo alcanzado hace tres meses con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) sin que existan causas para ello, porque no se ha producido un cambio sustancial en la situación económica ni las medidas afectan directamente en la economía general ni el empresario".

El pasado mes de febrero, CCOO, UGT, CEOE y la patronal de las medianas y pequeñas empresas, Cepyme, firmaron el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2010-2012, un documento en el que se prevén incrementos de entre el 1 y el 2,5% entre este 2010 y el año 2012.

En este sentido, Julián Carretero advirtió de que "cualquier intento por parte de la patronal de cambiar el acuerdo será considerado una ruptura y tendrá una respuesta social en términos similares a los anunciados dentro de la función pública" --protestas y huelga--. Además, subrayó que, si esto es produce, la responsabilidad no será solo del empresario, "sino también del presidente del Gobierno".

Desde CCOO Extremadura consideran un error y una "irresponsabilidad" que la Creex pueda estar instando a sus organizaciones sectoriales a que planteen congelaciones y recortes salariales. "Esperemos que hagan una reflexión y no rompan el diálogo social para crear conflicto social. Son momentos de apelar a la responsabilidad de todos", subrayó ayer Julián Carretero.