Ya no habrá vía libre para los menores que pasan más tiempo en la calle que en las aulas durante las horas en las que hay clase. La federación regional de municipios ha consensuado un protocolo de actuación con la Consejería de Educación, las asociaciones de padres y madres de alumnos, que ha sido revisado por la Fiscalía de Menores, que pretende poner freno al absentismo escolar. Se trata de una medida novedosa que comenzará a aplicarse a partir del próximo curso 2008/2009, y por el cual los agentes de la Policía Local tendrán entre sus deberes controlar la presencia de alumnos fuera de los colegios e institutos de la región.

Pero no hay nada que temer. "Si el protocolo se cumple tal y como está establecido, el trato que recibirán los menores que no estén en clase no representará ningún problema", señala el presidente de la Fempex, Ramón Díaz Farias. Tampoco para los agentes de la policía local, o de la Guardia Civil, si la localidad no dispone de este servicio. No se realizará patrullas al efecto, ni se incrementarán las plantillas.

En realidad, los agentes desempeñarán sus funciones normales, con la salvedad de que si se topan con un chico o un grupo de ellos realizando cualquier actividad que no sea dentro de su recinto educativo, deberán acercarse y preguntar por la razón por la que no están junto a sus compañeros. En caso de que la respuesta no sea la correcta, los agentes acompañarán al menor hasta la casa de sus padres y, en caso de que allí no encuentren a su familia, el siguiente destino será el propio colegio o el instituto, en su caso.

Por tanto, no será un sistema muy diferente del que utiliza actualmente la Consejería de Educación de enviar un sms a los padres con la noticia de que su hijo no está donde debería a la hora de las clases. Sin embargo, según Díaz Farias, con esta medida se pretende que los padres se involucren más en la educación de los hijos o, en su caso, facilitar la comunicación sobre la actitud de sus hijos ya que hay padres que, o no tienen móvil, o no saben usarlo, o simplemente lo tienen olvidado en la encimera de la cocina.

Fiscalía de Menores

Tras este proceso protocolario, la comunidad educativa rellenará un formulario que transmitirá a la Fiscalía de Menores para que ésta esté al tanto de la situación de los escolares y pueda tomar las medidas oportunas para corregir el rumbo del alumno en cuestión.

La propuesta no solo persigue a quienes se ausentan esporádicamente de alguna clase, sino que además tiene el objetivo de erradicar la presencia en nuestro pueblos y ciudades de menores que, estando en edad obligatoria de escolarización, por una u otra razón, ni siquiera están matriculados.