Los partidos independentistas tratan de abandonar sigilosamente el escenario de la nueva república, en la que se asentaron brevemente, por espacio de unas horas, el viernes, y de perfilarse para el nuevo marco, el de las elecciones del próximo 21-D. Las tres fuerzas mostraron este lunes un degradado de adhesión a la cita convocada por la Moncloa.

Desde el anuncio del PDECat de que se presentará; al amplio abanico que ha revelado ERC, y que va desde no concurrir bajo sus siglas a hacerlo, incluso, en un Junts pel Sí 2, cuestión, esta, anatema hasta hace una semana para los republicanos; para acabar con la CUP, que menosprecia una convocatoria «bajo el signo de la represión» pero que no aclara si habrá papeleta anticapitalista o no en los colegios electoral.

Así, ERC no quiere tomar ninguna decisión por su cuenta a la hora de afrontar «la trampa», en palabras del portavoz del partido, Sergi Sabrià, que les ha tendido Mariano Rajoy. Sabrià, señaló que lo que toca ahora es «unidad de acción en defensa» de la «frágil» república catalana.

«Rajoy ha convocado unas elecciones ilegítimas. Pero nosotros no huimos, ni rompemos las urnas. De una manera o de otra participaremos», señaló Sabrià. Es decir, si no están bajo sus siglas, sea en coalición o en solitario, los republicanos podrían dar apoyo a una iniciativa ajena a ellos, por ejemplo, una lista de la sociedad civil.

Tras reconocer que el nuevo estado «no tiene la fuerza que debería», aseveró que las elecciones del 21-D deben de servir para «consolidarla». «El Estado español quiere jugar en nuestro terreno», concluyó. Sabrià no quiso desvelar qué harán los diputados y senadores en Las Cortes, en Madrid, y remitió a posteriores cónclaves para abordar el tema. El portavoz manifestó que la república sigue en marcha y que se verá «al Govern actuado en los próximos días».

Y el PDECAt no ha tenido ninguna duda. Tan solo tres días después de participar en la proclamación de la independencia de Cataluña en el Parlament de forma solemne y de dar la bienvenida por tanto a la república, los posconvergentes han decidido de forma inequívoca presentarse a las elecciones del 21-D.

La coordinadora general del partido, Marta Pascal, argumentó la decisión: «No tenemos miedo a las urnas, son una oportunidad para defender un proyecto. No aceptamos la aplicación miserable del 155».

Más allá de convertir las elecciones en un clamor contra el 155, lo cierto es que en el PdeCat asumen la dificultad de forjar ahora un programa electoral. ¿Con qué mensaje, si la independencia ya fue proclamada y se ha visto que no podía echar a andar? Probablemente el contenido programático del partido tendrá que ver con la exigencia de un referéndum pactado y la petición de amnistía para todos los procesados del soberanismo y en especial para Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, los líderes de Òmnium y la ANC encarcelados en la prisión de Soto del Real.

Respecto a si el partido se pretende presentar de la mano de Esquerra y la CUP, Pascal no quiso dar detalles más allá de apostar por la fórmula que sea mejor para lograr una victoria independentista en los comicios. Fuentes del partido apuestan por concurrir de forma autónoma, pero compartiendo algún punto programático con republicanos y cupaires y, quizás, también comprometiéndose a dar apoyo al partido soberanista ganador en la investidura.

«Nacimos hace poco más de un año y el cuerpo nos pide poner orden y marcar perfil» respecto a Esquerra y la CUP, dijo Pascal para defender una concurrencia en solitario. Sobre el cabeza de lista no hay tomada una decisión. El exconsejero Santi Vila -que dimitió la noche antes de votarse la independencia en el Parlamento catalán- se ha postulado, pero queda pendiente la posibilidad de que el consejero cesado Josep Rull o alguien de su entorno presente candidatura, o lo haga también Jordi Turull. El partido tiene instaurado un sistema de primarias que, dada la premura de tiempo para la presentación de candidaturas, deberá poner en marcha de forma urgente.

LA CUP CONFRONTARÁ / Y después de que el domingo la CUP no descartara participar en los comicios, la diputada anticapitalista Mireia Boya avisó ayer de que la formación anticapitalista «confrontará» las elecciones «ilegítimas», sin detallar a qué se refería con este término. La diputada solo afirmó que esta «confrontación» se puede hacer de muchísimas maneras.