Quien necesite desdramatizar la situación política extremeña como consecuencia de la incertidumbre sobre los presupuestos autonómicos de 2012, que hable con Pedro Escobar, el coordinador de IU en la región y portavoz de su grupo en la Asamblea. Normalidad, normalidad y normalidad. Esa será su respuesta. Nada que no esté en el guión de un Parlamento sin mayoría absoluta.

No es que Escobar esté disfrutando de esta situación, pero sí le ha venido al pelo, y así lo expresa en esta entrevista, para romper lo que, fuera de micrófono, llama "espejismos". El espejismo que engañaría al PP si cree que tiene en IU tres votos en los que apoyarse. Y el espejismo del que sería víctima el PSOE si estima que IU tiene con el Gobierno de José Antonio Monago "un pacto con no sé cuántas cláusulas". Su discurso se redondea quitándole a los críticos su capacidad para presionarlo. Y aunque Escobar haga lo mismo que le han exigido los 8 dimisionarios de la Presidencia, quien piense que la presentación de la enmienda a la totalidad de los Presupuestos obedece a las exigencias de los críticos, también estaría en un error.

--Señor Escobar, ¡cómo se ha complicado la situación política en apenas diez días!

--No tanto, creo que esta situación era previsible. Precisamente en una entrevista con este mismo periódico yo decía que los de IU queríamos devolver la normalidad democrática a un Parlamento sin mayoría absoluta. Esto es lo que está pasando. Nada más.

--Pero hasta la presentación de la enmienda a la totalidad a los Presupuestos por parte de IU, que ustedes anunciaron el pasado día 2, no había habido esa tensión. Y no la había porque IU había apoyado a la Junta en cuestiones clave.

--Es verdad que esta es la primera vez en que el Gobierno tiene que retratarse, pero a lo largo de estos cuatro meses ha habido de todo: el PP y el PSOE han votado juntos contra nosotros; nosotros hemos votado con el PP y también con el PSOE... Hemos funcionado muy abiertamente.

--Alude usted a una realidad estadística: sí, ha habido todas las variables posibles, pero el PP ha encontrado apoyo de IU en las decisiones de peso.

--Solo hemos votado abiertamente a una propuesta del PP en el caso de la directora de la Cexma, la tele y la radio autonómicas. Y porque éramos prisioneros de la ley, en el sentido de que solo cabía al Gobierno proponer el candidato.

--Sí, pero ello no impedía la negociación previa a esa proposición.

--Bueno...Quizás fue un error haber sacado el nombre antes de que estuviera el acuerdo cerrado, pero nosotros no dimos nuestro apoyo a cambio de nada, sino de un documento que dice que en el plazo de un año habrá una nueva ley sobre la Cexma. Destaco también que el resultado no ha sido malo. Y ahí está el hecho de que todos los nombramientos que posteriormente ha hecho la señora Maesso han salido por unanimidad en el Consejo de Administración.

--Saco a colación este antecedente de la Cexma porque creo que tiene que ver con el asunto de los Presupuestos. Me explico: Creo que el PP no ha negociado los Presupuestos antes de llevarlos a la Asamblea porque, basado en lo que ocurrió con la directora de la Cexma, creía que IU solo los iba a enmendar parcialmente y, por tanto, iba a superar la fase de las enmiendas a la totalidad.

--El PP ha pagado con estos Presupuestos la novatada. Este Parlamento es de novatos. Todos cumplimos un papel nuevo: el PSOE, el papel de oposición; el PP, de gobierno y nosotros que somos nuevos porque en la anterior legislatura no estuvimos. Hay que verlo así. El PP ha tenido un error de cálculo al pensar que era real esa imagen que se transmite de que estamos sosteniendo al Gobierno. Y también el PSOE se ha visto sorprendido, porque nuestra enmienda a la totalidad les rompe esos esquemas según los cuales tenemos un pacto con el PP con no sé cuántas cláusulas. Unos y otros deberían haber estudiando la historia parlamentaria. Habrían visto que IU siempre ha presentado enmienda a la totalidad a unos presupuestos.

--Pues estuvieron a punto de saltarse la tradición, porque el jueves, 1 de diciembre, un día antes de anunciar su presentación, usted decía que solo iban a enmendarlos parcialmente.

--Nosotros dijimos: "En principio, descartamos la enmienda a la totalidad. En principio." Es decir, dejamos abierta la puerta a la posibilidad de presentarla.

--¿Qué pasó el jueves 1 para que el viernes 2 anunciaran la enmienda?

--Pasó que nos estuvimos asesorando con personas especialistas en presupuestos, desde profesores de economía a exparlamentarios de IU y representantes municipales de cierta entidad. Tuvimos una larguísimia reunión de más de cinco horas. Allí concluimos que había que presentar la enmienda, porque era lo coherente con nuestras ideas.

--¿No es efecto, entonces, de la presión de los 8 que dimitieron de la Presidencia de IU? Ellos le exigieron que presentara una alternativa a los Presupuestos del PP.

--No, no. No es así. La enmienda a la totalidad siempre estuvo en nuestro pensamiento. No ha sido en respuesta a ninguna rebelión. Otra cosa es la imagen que se quiera dar.

--¿Y cuál es el sentido último de la enmienda?¿Qué es lo que no va a aceptar IU?

--No me gustan los recortes. Y menos en Sanidad, Educación y Dependencia. Es nuestro límite. De plano. Hombre, nosotros no pedimos que los ingresos sean ahora de 6.000 millones, 1.100 más que el Presupuesto presentado, pero incrementar en 150-200 millones los ingresos es relativamente razonable. El PP se agarra a los 4.914 millones, ni 10 arriba o abajo. Me parece una respuesta de novato.

--Por clarificar las cosas: ¿IU alcanzaría un acuerdo con el PP sobre la base de aumentar en esa cantidad, 150-200 millones, los ingresos?

--Podría ser, podría ser.

--¿Pero se puede obtener esa cifra a base de aumentar los impuestos? El presidente Monago lleva razón cuando dice que para ello habría que gravar a las clases medias, que en Extremadura no llegan ni a mileuristas.

--No a las clases medias, sino a quien pueda pagarlos. Pero esa cantidad no sale solo de más impuestos. También de la Deuda Histórica. Una cosa es llevar al Presupuesto 240 millones fantasmagóricos y otra es claudicar y no poner nada. Porque si no consignas la Deuda Histórica en el Presupuesto estás perdiendo una oportunidad para exigirla. Es como renunciar a ella. ¿Qué propongo? Que en lugar de poner 240 millones, poner 40 millones. Un pago secuenciado. Porque si Monago le pide a Rajoy 240 millones por la Deuda Histórica, su contestación va a ser no, pero si pide una cantidad más razonable se puede pelear. Otra cosa: el Impuesto de Patrimonio. El propio Monago dijo que había que recaudarlo a nivel estatal y después redistribuirlo en función de la población. Por este impuesto se recaudan 1.500 millones. Somos el 3% de la población. Si recibimos en función de ese 3%, obtendremos 48 millones. Con la Deuda Histórica ya van casi 100. Y ninguno por subida de impuestos...

--¿Pero quieren subir los impuestos o no?

--Creemos que hay que tocar el tramo autonómico del IRPF.

--¿Otra vez?

--Sí, pero a partir de ciertas cantidades. El que es mileurista a lo mejor queda exento.

--Aquí se subió ese tramo para las rentas superiores a 60.000 euros...

--Solo el 0,5%. Por eso decimos que hay que subirlos a quien pueda pagarlos. Otra cosa. ¿Por qué no se sube la contribución rústica a las grandes fincas con un recargo para la autonomía? ¿Por qué no se recarga a las segundas residencias? He aquí fórmulas impositivas que podrían asumir los que más tienen, porque nuestro objetivo es que el Presupuesto contemple un recorte cero. Algunas de las propuestas que nosotros hacemos supone que Monago se pelee con Rajoy. Pues que lo haga. ¿No dice que quiere ser un verso suelto? Pues que lo demuestre.

--Perdone que insista, pero esto del recorte cero me recuerda a los críticos de su partido. Porque es justo lo que le pedían que exigiera al Gobierno regional. Usted asegura que no actúa presionado por ellos, pero esa es la explicación lógica que encuentro.

--Hay datos, también lógicos, que no desembocan en este tesis. Por ejemplo: el señor Sosa presentó su carta de dimisión en septiembre, cuando los Presupuestos no estaban encima de la mesa. Otro dato: a nosotros nos dan los presupuestos un lunes, y el resto de dimisiones se presentaron el jueves. Entonces, no sabíamos más que había un recorte del 5,3%. No habíamos adoptado ninguna decisión, por tanto no puedo establecer ninguna relación de causa-efecto.

--Pero entre sus razones para dimitir señalaron que IU debía rebelarse contra esos presupuestos porque en su programa electoral iba que no admitirían recortes.

--Insisto, sin embargo, en que no hay relación entre las dimisiones de esos compañeros y los presupuestos. Estos compañeros dimitieron, y creo que en eso llevan razón, porque no ha habido suficiente contacto entre la dirección de IU y el grupo parlamentario. Y eso es cierto. Y lo es porque la estructura organizativa que tenemos no responde a la nueva situación del partido. Esta es la causa del descontento.

--Volvamos a los Presupuestos. La vicepresidenta y el consejero de Economía se reunieron el miércoles con los grupos parlamentarios. También con ustedes. ¿Por qué nadie se movió de su posición inicial? Ese inmovilismo no augura nada bueno.

--Creo que consumimos la reunión en una especie de exposición de motivos de las posturas de cada uno. El PP estaba sorprendido con nuestra posición. Nosotros le dijimos que habíamos cambiado de opinión a raíz de conocer los detalles de las cuentas. El error de la Uex; la reducción de la venta de patrimonio, etc.

--Hasta el martes no hay una nueva reunión. ¿No son muy pocas, para un asunto de tanta trascendencia?

--Hombre, hay contactos telefónicos. Seguimos hablando, pero no estamos entrando en negociación.

--Vayamos al martes. ¿Desde su punto de vista qué es lo que tendría que hacer el PP ese día?

--En primer lugar, desdramatizar la situación. Normalidad y normalidad. Tiene que asumir que le echen los Presupuestos para atrás.

--¿Cree usted, entonces, que el PP debería retirarlos antes de que se los hagan retirar?

--Creo que debería retirarlos, sí. Eso no quiere decir que tuviera que rehacerlos desde la primera partida. Creo que el PP tiene una estructura básica aceptable. Pero hay que corregir el error de la Universidad, aumentar los ingresos y recorte cero de los servicios públicos esenciales. Hay unas cuantas partidas que se tienen que retocar. Eso está claro.

--¿Y por qué cree que el PP no los retira?

--Me da la impresión que es porque quiere evitar el titular de que le echamos para atrás el Presupuesto. Está intentando librarse de un titular que le dé un palo. Yo lo entiendo porque yo también lo hago. Estamos mirando mucho a ustedes, a la Prensa.

--¿Eso quiere decir que usted espera tumbarle los Presupuestos al PP? ¿Aceptaría la votación conjunta de las dos enmiendas, que es lo que quiere el PSOE?

--Antes tendremos que ver si eso es posible. No lo sé. He leído la del PSOE y aparte la larguísima exposición de motivos, sustancialmente es más pobre que la nuestra. Creo que para pedir votación conjunta sobre dos enmiendas tiene que haber coincidencias notables...

--Supongamos que es posible votar las dos conjuntamente y que eso supondría echar abajo los Presupuestos del PP...

--A mí no me importa coincidir con el PSOE. Como tampoco me importa discrepar. Nosotros hemos tomado en conciencia la decisión de plantear una enmienda a la totalidad del Presupuesto. Con todas sus consecuencias.

--Vara dijo el viernes en este periódico que si el PP retira el Presupuesto aceptaría negociar un acuerdo de mínimos.

--Ahí también coincidimos. Es lógico. Nuestro espíritu es de colaboración. Como decía antes, el PP tendría que desdramatizar, porque el rechazo a los Presupuestos no se da solo al aprobar una enmienda a la totalidad. También podrían ser rechazados si tuviéramos que negociar enmienda por enmienda. Lo que quiero decir es que el PP debería tranquilizarse y tomar la decisión para que se desbloqueara este asunto cuanto antes.

--Antes hablaba de que habían tomado la decisión de presentar una enmienda a la totalidad con todas sus consecuencias. ¿Todas sus consecuencias es ir más allá de esa coincidencia, un futuro de colaboración entre ambos partidos?

--Coincidir con el PSOE significa eso, no reconstruir la unidad de la izquierda. Pero, cuidado, no coincidir tampoco significa estar metiéndole el dedo en el ojo. Tenemos nuestra hoja de ruta parlamentaria cuyo rumbo decidimos nosotros.

--No va a haber unidad de acción PSOE-PP.

--No me lo planteo. Desde luego, n o va a haberla si no cambia de actitud. Hasta el 20 de noviembre, todo el esfuerzo del PSOE ha sido no aparecer en la foto con nosotros, sino nosotros con el PP. ¡Si ha resultado incluso penoso que en las dos ocasiones en que ha habido niños saharauis en el Parlamento no aparecieron!

--Algunos de sus compañeros críticos que dimitieron de la Presidencia apoyaron la abstención en la investidura. ¿Cree que eso significa que hay gente que estaría arrepintiéndose de esa decisión?

--Al contrario. Si ahora se repitiera esa votación habría mayoría más amplia a favor de lo que hicimos. Estoy seguro. En aquellos momentos no se había producido el enjuague de la la reforma constitucional. Ni el del escudo antimisiles. Ni había indultado el PSOE a este banquero, que tendría que estar en la cárcel. Ni en Extremadura había salido las auditorías de Feval o la de la tele. Tampoco se sabía nada de las cuentas del Festival de Teatro. Sabiendo lo que sabemos, digo sin reservas: ¡Qué bien hicimos, menos mal!