El clan de Torrejoncillo: Inma, Ricki, Juanjo... Inma y Ricki vienen preparados con sus timbales, su libro de Paulo Coelho, su ajedrez, su parchís, su bolsa de patatas fritas, sus esterillas y sus sacos de dormir. Llegan a la facultad de Filosofía y avisan a su colega: "Juanjo, tío, ¿no te vienes al encierro?" Y Juanjo se sorprende: "¿Al encierro... Pero dónde hay toros esta noche?".

Donald Rumsfeld le ve las orejas al lobo: la guerra va despacio y su carrera política corre peligro. Rumsfeld pierde la cabeza y ordena atacar con todo. En la retaguardia extremeña, los estudiantes del campus de Cáceres también resisten con todo: encierro durante la noche y manifestación al mediodía.

Los B 52 responden desde el primer momento. Los universitarios fallan en las primeras horas de encierro: tan sólo una docena deambulaba con sus mochilas y sus mantas por el vestíbulo de Filosofía. "Esperábamos algo más de movimiento. Se pasa un poco del problema", opina el clan de Torrejoncillo y Cloti, una joven de Guadiana que se une al grupo.

TESTS DE AUTOESCUELA

Inma y Cloti estudian Filología Portuguesa. Ricki hace Informática de Gestión y Juanjo, el despistado que confundía el encierro pacifista con una suelta de vaquillas, cursa 3 de Empresariales. Es el primer encierro de sus vidas y se han traído hasta los tests de la autoescuela para entretener la noche. "Puede ser divertido: habrá cine pacifista, charlas, debates, lecturas...". Cloti se anima, pero en la explanada de Filosofía hay poco ambiente reivindicativo. "Va a influir mucho que mañana hay en el Hípico una fiesta de Empresariales y Turismo desde las seis de la tarde y la gente se está reservando".

La fiesta coincidirá con la cacerolada de los jueves y los universitarios creen que entre un macrobotellón con Cabuvy Show , Esperando a Christine y Dj Jhonny de Palma y una manifestación contra la guerra, está claro que gana la movida del Hípico.

En la retaguardia extremeña, los universitarios marcan claramente sus dos problemas principales. Lo resume Ricki en una frase: "La gente se preocupa por la guerra y por el horario de los bares, pero a la hora de las manifestaciones sobre esos dos temas, siempre van los mismos. Protestamos mucho, pero no nos movilizamos".

María Jesús es de Mérida, estudia Clásicas y es becaria en el colegio mayor Francisco de Sande. Le gusta escribir. "Creo que tengo facilidad para contar lo que siento". Ahora expresa en sus textos la frustración que le produce ver cómo "la gente pasa todo, también de la guerra".

Cloti, Ricki, María Jesús son pesimistas cuando analizan la movilización universitaria. Sus profesores, no. "En la asamblea de Derecho se decía que vendría poca gente al encierro, pero luego hablas con los profes y te dicen que va a ser un éxito".

María Jesús viajó a Madrid para asistir a la manifestación del 15 F. "Allí sí que había conciencia colectiva. Hasta los estudiantes de 15 años tenían opinión, estaban informados. Cuando he ido a actos en Mérida, había sobre todo gente mayor".