Los extremeños cada vez están más dispuestos a exigir sus derechos y, concretamente, los que derivan de la Ley de Tiempos de Respuesta en la Atención Sanitaria. Así se deduce de los datos facilitados por el Defensor de los Usuario de la Sanidad Pública en Extremadura, José Ramón Hidalgo, según los cuales en lo que va de año la cifra de personas que han solicitado la aplicación de dicha normativa ha aumentado casi un 60%, pasándose de los 175 expedientes tramitados entre enero y julio del 2008 a los 277 del presente ejercicio.

Aunque en números absolutos la cifra no es elevada --especialmente si se compara con la de los más de 4.000 pacientes extremeños que han superado los tiempos máximos de espera y que, por tanto, podrían exigir la aplicación de la normativa--, Hidalgo considera que demuestra una tendencia, la de que "cada vez más los ciudadanos de Extremadura conocen mejor sus derechos, en concreto los vinculados a la Ley de Tiempos de Respuesta en la Atención Sanitaria y deciden ponerlos en práctica".

De este modo, la cifra de personas que presentan solicitudes para que se cumple la citada normativa no ha dejado de aumentar desde el 2006 (año siguiente al de la entrada en vigor de la ley), cuando se registraron 178. Al año siguiente, la cifra apenas varió y solo aumentó en 18 casos. En cambio, el año pasado sí que se incrementó de manera considerable hasta los 349 expedientes, cifra que previsiblemente se superará este año teniendo en cuenta que apenas pasado el ecuador ya van 277.

Desde la oficina del Defensor de los Usuarios del Sistema Sanitario Público de Extremadura explican que cualquier persona interesada en solicitar la aplicación de la Ley de Tiempos de Respuesta (que fija un plazo máximo para ser atendido, así como que si este no se cumple, el sistema sanitario deberá ofrecer una alternativa) solo tiene que recoger la solicitud en internet o en cualquier centro sanitario y remitirla a este organismo. Desde allí se encargarán de tramitarla para intentar adelantarle la cita o buscarle un centro alternativo.