La Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex) exigió ayer a las administraciones mejoras en la asistencia social y más apoyos a las víctimas del tráfico de mujeres, así como la creación de recursos específicos para que reciban una adecuada atención. Así lo solicitó ayer Susana Bote, miembro de Adhex y redactora del informe Esclavas en Extremadura , que considera fundamental una mayor diligencia y premura en la resolución de las denuncias presentadas por las mujeres explotadas y coaccionadas por mafias en la comunidad extremeña.

Bote, que participó en el tercer Congreso sobre Derechos Humanos de Extremadura, que se celebrará hasta el viernes en Cáceres, dio a conocer los datos sobre el tráfico de mujeres en Extremadura que recoge el informe. "El tráfico de mujeres también es violencia de género", indicó, y en la comunidad extremeña "se calcula que existen unas 600 mujeres que se dedican a la prostitución, de las que un 60% están siendo explotadas sexualmente".

Según los datos que maneja la autora del estudio --referentes al 2001--, en la región hay 49 clubes de alterne, de los que 27 están en Cáceres y 22 en Badajoz. En cuanto al perfil de la mujer que ejerce la prostitución en Extremadura, tiene una edad comprendida entre los 18 y los 30 años, dispone de escasos recursos económicos y su nivel cultural es bajo.

El 70% de las extranjeras que ejercen la prostitución proceden de países de Latinoamérica, el 17% del este de Europa y el 3% de Africa.

En cuanto a los traficantes que operan en la comunidad extremeña, suelen ser organizaciones internacionales con estructuras organizadas.