Al margen de las pirámides de piedra de Egipto, en el mundo de los negocios se fabrican otras de diverso tipo. La que ha salpicado a Afinsa y a Fórum Filatélico está hecha de sellos. La supuesta estafa, de carácter piramidal , supone la utilización de las inversiones más recientes para pagar supuestos intereses a los inversores más antiguos, sin llegar realmente a realizar las operaciones ofertadas. El sistema era la captación de pequeños ahorradores que invertían en sellos, generalmente a partir de 300 euros, con la promesa de un interés de un 6% anual y de que sus productos se revalorizarían.

Los inversores nunca veían los sellos, sino que se limitaban a depositar las cantidades en esas entidades, según fuentes de la Audiencia Nacional, que aseguraron que si los clientes exigieran la devolución de sus inversiones supondría la quiebra de las empresas ya que nunca podrían devolver todo el dinero.

Al parecer, el valor de los sellos no alcanzaba el montante total de la inversión de los clientes, que cobraban intereses con recursos procedentes del capital invertido por otros abonados en una especie de pirámide. El caso es que ambas sociedades podrían haber estafado a 350.000 ahorradores en toda España.

Miles de estos inversores se concentraron durante la jornada de ayer a las puertas de las sedes empresariales para protestar y exigir explicaciones.