En la última década, Extremadura ha perdido más de 123.000 hectáreas de terreno forestal a causa de los incendios, según un informe de CCOO. La máxima incidencia de los fuegos se dio en el trienio 2003/2005, cuando ardieron 79.000 hectáreas de terreno forestal.

La mayoría de los fuegos son intencionados. Según la Consejería de Dearrollo Rural, la mitad de los 1.643 incendios del pasado año fueron intencionados. Además, otros 200 se debieron a negligencias y sólo 19 a causas naturales. Queda por esclarecer el origen de 560 focos.

El 63% de la superficie de Extremadura está considerada como de alto riesgo de incendios, calificación que afecta a 2,6 millones de hectáreas y a 213 términos municipales de la región.