El Plan Especial de Empleo para Extremadura, pactado el jueves entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el jefe del Ejecutivo regional, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se desarrollará en dos fases e incidirá en cinco líneas de actuación prioritarias, con las que se pretende que la tasa de paro extremeña se rebaje hasta igualar la media nacional, lo que obligaría a crear 25.700 empleos.

Según explicó ayer el presidente de la Junta, en una primera fase se abordaría un plan de choque, con medidas coyunturales destinadas a dar un primer salto en la reactivación económica y la creación de empleo, mientras que en la segunda serían medidas estructurales continuadas en el tiempo "para ir acompañando el esfuerzo que ya venimos haciendo los extremeños desde hace años".

En cuanto a las actuaciones preferentes, Rodríguez Ibarra apuntó que se incidirá en cinco líneas principales, como son la creación de infraestructuras, la reconversión agraria "que estamos haciendo en solitario, mientras que la industrial en otros lugares contó con importantes apoyos", la potenciación del tejido industrial, el desarrollo del sector servicios "que es una fuente inagotable de empleo", y las actuaciones directas en el mercado laboral.

El presidente extremeño resaltó que "mientras Aznar dijo que iba a realizar un estudio sobre el mercado laboral de la región, que nunca hizo, y cuya finalidad era demostrar que trucábamos las cifras de paro, Zapatero ya ha prometido firmar un plan especial, y le ha puesto fecha: será en julio".

Además, Ibarra manifestó que su intención es que en la elaboración del plan participen los agentes sociales y económicos de Extremadura, por lo que se pedirán aportaciones a sindicatos y empresarios, y añadió que la voluntad del Gobierno central "abre posibilidades inmensas, porque será una actuación singular y sólo para Extremadura".

LLEGAR A LA MEDIA Pese a que el dirigente extremeño no quiso adelantar cifras, puesto que explicó que en este momento lo más relevante es el compromiso adquirido, sobre el que se perfilarán los aspectos concretos, un plan que, como es la intención, busque igualar la cifra de paro extremeña a la media nacional necesitaría la creación de unos 25.700 empleos.

Esto es así porque se necesitaría rebajar, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el paro en la región en 5,6 puntos, para dejarlo en el 11,38%. Además, los nuevos empleos no se repartirían de manera igual por sexos, puesto que la situación actual es muy desigual. Así, el paro masculino extremeño está a sólo 2,5 puntos de la media nacional, por lo que para igualar esta media bastaría con 6.300 empleos. Sin embargo, el desempleo femenino en la región está a 11,6 puntos de la media de paro en las mujeres españolas, y alcanzar dicha tasa obliga a crear 19.400 puestos de trabajo para las extremeñas.

En el caso extremo, pero muy difícil de conseguir a medio plazo, de que se pretenda igualar no sólo tasa de paro, sino también tasa de actividad, con la media nacional, la cifra de empleos necesarios en Extremadura se dispara hasta casi 66.000, con unos 20.000 para hombres y más de 46.000 para mujeres.

AL MENOS UNA LEGISLATURA Por lo que se refiere a la duración del plan, Ibarra manifestó que aún no estaba determinada, puesto que muchos de los aspectos que recogerá aún están abiertos, "pero me gustaría que abarcase, al menos, esta legislatura", y aludió a la posibilidad de que contemple actuaciones que "sin decir específicamente que vayan a ser continuas" sí se conviertan, en la práctica, en medidas que se mantengan en el tiempo.

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