Luchar contra el fraude en las bajas laborales por enfermedad. Este es el principal objetivo del convenio suscrito por el Ministerio de de Trabajo y Asuntos Sociales y la Junta de Extremadura y que supondrá la aplicación en la región de un programa experimental que pretende, principalmente, reducir las bajas ficticias .

El programa piloto, que en la región será gestionado por la Consejería de Sanidad y Consumo, conllevará una nueva planificación que permitirá hacer un seguimiento más riguroso de las bajas laborales que se producen en la región. La experiencia, en la que participan otras comunidades como Castilla-La Mancha o Castilla y León, persigue como objetivo un mayor control sobre el mercado de las incapacidades laborales transitorias (ILT).

Fuentes consultadas por este diario han señalado que el coste de estas bajas supone un problema serio para las arcas del Estado, "por encima de cuestiones como el gasto farmacéutico, sobre todo tras detectarse un ritmo de crecimiento de este tipo de incapacidades de entre un 12% y un 14% cada año, muy por encima de lo que crece la economía española".

Nuevo modelo

Aunque Extremadura no es de las autonomías con mayor incidencia de ILT, se suma a esta experiencia --que pretende ser extrapolable a todas las comunidades-- para colaborar con Trabajo en el desarrollo de un nuevo modelo que contribuya a una mayor vigilancia sobre posibles bajas.

El coste de la aplicación en Extremadura de este programa piloto superará los 2,5 millones de euros. En principio, el nuevo modelo vigilará las bajas que se produzcan por hasta 14 diagnósticos, un saco en el que se engloban, entre otros, las hernias, el síndrome de vértigo, los trastornos neuróticos, las alteraciones de la espalda y los esguinces y torceduras de tobillo.

Cada vez que un trabajador extremeño se dé de baja por una de las catorce causas contempladas en este convenio saltarán las alarmas en la consulta del médico, ya sea éste de atención primaria o un especialista. A partir de ahí se extremarán los controles y las revisiones médicas, especialmente en el marco de atención primaria, para comprobar si la baja debe prolongarse o acortarse sobre los plazos habituales.

Para ello se producirán comunicaciones constantes entre los médicos, el cuerpo de inspección médica que designe la Consejería de Sanidad y Consumo y la Seguridad Social.

A la hora de valorar los resultados del programa durante el 2006 se compararán los datos obtenidos --especialmente los días de baja registrados por estas 14 patologías-- con los del 2005, lo que permitirá calcular el nivel de fraude existente en las ITL extremeñas.