La huida de trabajadores del sector agrario en los últimos años en Extremadura genera situaciones de falta de personal cualificado para realizar tareas puntuales. Según explica Miguel Leal, se ha detectado por ejemplo la falta de esquiladores para el ganado ovino, que ha provocado que vengan a Extremadura operarios incluso extranjeros, o de podadores de frutales. La escasez de mano de obra especializada en estas tareas --requieren un conocimiento del oficio y cierta habilidad-- provoca que su retribución se dispare. En casos llegan incluso a "abusar", explica Leal.

Ante la inquietud expresada por los agricultores sobre estos desequilibrios en el mercado laboral agrario, el nuevo convenio establece la creación de una comisión paritaria específica para tratar asuntos relacionados con la formación. Dicha comisión estará integrada por doce miembros, seis de los sindicatos y otros tantos de las organizaciones agrarias, y tendrá como principal misión proponer a la Consejería de Trabajo un "plan especial de formación" para el sector.

Déficit formativo

"Sabemos que existe un déficit" en materia de formación, expresó ayer Luis Cortés, quien añadió que se trata de un aspecto muy demandado por los propios agricultores. "Ahora se están poniendo muchos frutales en tierras de regadío de Cáceres y hay muy poca gente que sepa podar frutales", explicó Leal. Lo mismo sucede con el esquileo. "Son oficios que se están perdiendo y estamos teniendo problemas para encontrar trabajadores".

La mecanización generalizada a la que se ha visto sometida el campo extremeño en los últimos años no alcanza a determinadas tareas, como la poda o la saca del corcho, en las que la mano hábil y con oficio del hombre es fundamental para lograr un buen rendimiento de la explotación. En el caso del esquileo, por ejemplo, se han sustituido las históricas tijeras por máquinas eléctricas de pelar pero aún así el concurso del operario sigue siendo determinante.

El 14% del empleo

La agricultura genera en torno al 14% del empleo en Extremadura, el triple del porcentaje de empleados del sector agrario a nivel nacional. A pesar de ello, en los últimos años se ha producido un trasvase de trabajadores hacia otros sectores como la construcción o los servicios. Asimismo, el convenio colectivo incluye la creación de una comisión paritaria para la prevención de riesgos laborales. El objetivo es el estudio de la adecuación de la actual normativa sobre prevención a las peculiaridades del sector agrario.