Cuando el fumador decide ponerse en tratamiento los fármacos de apoyo (ansiolíticos o antidepresivos) deben ir acompañados de una terapia psicológica, indican los expertos en tratamientos antitabaco. Estos, pueden aplicar técnicas cognitivo conductuales, dirigidas a modificar hábitos cotidianos que se realizan con el apoyo de alguna adicción. Aunque suele decirse que deja de fumar quien se lo propone, los especialistas aseguran que es muy difícil conseguirlo sin ayuda externa. Esta, dicen, la proporciona muchas veces la charla.