El verde esperanza comienza a abrirse paso entre el ´gris crisis´ que ahora parece invadirlo todo. Al menos, en el noreste de Cáceres, espacio en el que el Grupo Foresta y la Corporación Empresarial de Extremadura (CEX) invertirán 247 millones de euros para construir una nueva planta de biomasa que generará electricidad a partir de cultivos energéticos procedentes de la reconversión de 7.200 hectáreas de regadío, ahora improductivas, en chopos.

Así lo explicaron ayer el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el presidente de la CEX, Manuel Amigo, y el consejero delegado de Foresta, Javier Arregui. La planta, de 50 Mv, costará 146 millones y se ubicará en la comarca de Campo Arañuelo, aunque todavía no se sabe el punto exacto. Se abastecerá con los chopos sembrados en las tierras ya improductivas de La Vera --para lo que se destinarán 101 millones-- y generará 675 empleos verdes directos que según Vara, "son los que van a sustituir a los empleos grises de la construcción, que no van a poder volver a generarse en las mismas cantidades que años atrás".

Según explica Foresta, la mayor parte de estos empleos verdes, 538, estarán relacionados con las tareas forestales. 52 responderán a las necesidades de la planta y su logística, 45 al transporte de las materias primas y 40, a la construcción de la central.

La previsión es que la nueva instalación de biomasa comience a generar energía "dentro de tres años", ya que aunque los trámites administrativos se resuelvan en uno, según los promotores, ese es el tiempo que los árboles necesitan para desarrollarse antes de ser utilizados. También explicaron que estos podrán generar 363.000 Mv/h al año para abastecer a más de 80.000 hogares.

COMPLEMENTO IDEAL Según explicó Vara, la sustitución de las 7.200 hectáreas de regadío en chopos no solo servirá para cambiar el paisaje de la zona, sino para involucrar a los agricultores extremeños en nuevas iniciativas energéticas como la del grupo Foresta, "necesarias para que el campo pueda seguir siendo viable con nuevas fuentes de cultivo que complementan a las tradicionales. Así el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez, que también estuvo presente en la presentación, aseguró que no se arrancarán los cultivos alimentarios o que reporten beneficios, sino que solo se utilizarán las tierras que en el pasado fueron de regadío y que hoy están abandonadas o ya son improductivas.

Por su parte, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, explicó que se había elegido el chopo y no otra especie arbórea porque todos los estudios científicos evidencian que se trata de una especie perfectamente integrada en la región, que no causa impactos negativos sobre el suelo y el medio ambiente. Algo que no ocu-