A pesar de los datos de obesidad, no son demasiados los que siguen algún plan alimenticio concreto para adecuar su peso a las recomendaciones médicas. Tan solo el 9% de los extremeños reconoce estar realizando alguna dieta o régimen especial, una cifra que sitúa a la región como una de las comunidades autónomas donde menos extendidas están este tipo de prácticas. Además, la mitad de quienes se están sometiendo a una lo hacen obligados por algún tipo de enfermedad. Por contra, son minoría quienes reducen sus comidas para perder peso o solo porque pretenden lograr un estilo de vida más saludable a través de la alimentación.

El doctor Robles advierte de que este tipo de dietas siempre debe estar dirigida y controlada por un médico y desaconseja recorrir a remedios "milagrosos". "Son dietas descompensadas, que no tienen un éxito garantizado y, una vez terminadas, el resultado es volver a ganar peso", explica. Por eso, recomienda seguir los consejos del facultativo, que establecerá un plan a medio plazo, equilibrado y que "permitirá comer de todo, que es lo importante, tan solo reduciendo la cantidad a lo necesario".