Sus uniformes blancos, su gorra de plato y el sonido de su silbato fueron ayer una agradable novedad. En el barrio de Adamia de Bagdad, dos policías urbanos regulaban el tráfico. Sin duda, una buena noticia para los bagdadís que, dentro del caos, tratan de hallar una normalidad y ya ven alguna autoridad.

Aunque se trate, como es el caso, de una decisión personal. "Trabajamos por iniciativa propia". No saben quiénes les pagarán ni nadie les ha ordenado que regresen al trabajo. Sólo uno lleva pistola, y es suya, no del cuerpo. Pero trabajan con ganas y aumentan sus aspavientos cuando los marines circulan junto a ellos.

REGRESO AL TRABAJO

En el hotel Palestina, bomberos, policías y personal del servicio público han respondido a la llamada del centro de operaciones civiles (COC) del Ejército de EEUU y se han presentado para regresar a sus trabajos. Y ya hay patrullas policiales iraquís con apoyo de los marines. Pero la operación que efectuaron ayer no atacó a los saqueadores, sino que acudieron al popular barrio de Sadam City, de mayoría shií, a detener al grupo de fieles de Sadam Husein.

El COC ha anunciado que está preparando un plan para restablecer la electricidad, la seguridad, el agua y los servicios sanitarios. El general Tommy Franks llegó ayer a Bagdad para coordinar el trabajo de las tropas.

CITA EN KERBALA

La Asamblea Suprema de la Revolución Islámica en Irak (ASRII), principal grupo de la oposición shií, ha hecho un llamamiento a todos los iraquís para que se reúnan en la ciudad santa de Kerbala el próximo día 23. "El ayatolá Hakim pide a todos los creyentes de todas las religiones que vayan a Kerbala con motivo del 40º día después del martirio del imán Husein", reza el comunicado emitido por la ASRII. El motivo de la convocatoria de la Asamblea, un grupo radicado hasta ahora en Irán, es respaldar "la implantación de un régimen político que garantice la libertad, la independencia y la justicia para todos los iraquís bajo el reino del islam".