El Gobierno portugués ha mostrado sus dudas sobre la rentabilidad económica que pueda dejar en su país la línea de alta velocidad entre Madrid y Lisboa. La futura conexión ferroviaria entre ambas capitales puede no resultar rentable desde el punto de vista financiero, según la opinión recogida ayer por la agencia Efe, que cita fuentes del Ministerio de Finanzas portugués.

Las citadas fuentes aclararon que la explotación de esa línea puede ser financieramente deficitaria, aunque matizaron que el proyecto tiene sentido en términos estratégicos, como eje para la mejora de las infraestructuras de transporte entre los dos países ibéricos.

Además, opinaron que el resto de los enlaces de alta velocidad previstos para unir a ambas naciones carecen de viabilidad, tanto por su elevado coste financiero como por la demanda real de pasajeros.

En este sentido, en el presupuesto del Gobierno luso para el año próximo, al que ha tenido acceso EL PERIODICO EXTREMADURA, en el apartado de alta velocidad ferroviaria figura textualmente la "continuación de los estudios de la red de alta velocidad, en particular de las líneas Lisboa-Oporto-Vigo, y Lisboa-Elvas/Badajoz-Madrid, teniendo previsto el inicio de la obra, durante la legislatura, de la construcción de la línea Lisboa-Oporto". Así, el Ejecutivo portugués no contempla antes del año 2009 --cuando finaliza su legislatura-- el inicio de las obras del tramo del AVE entre Madrid-Lisboa, cuya puesta en marcha está prevista para el año 2010.

RECORTE PRESUPUESTARIO Además, el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones del país vecino sólo ha fijado 10 millones de euros para financiar estudios y proyectos de todas las líneas de alta velocidad.

A este respecto, el primer ministro luso, José Sócrates, aseguró el martes que la construcción de la línea del tren de alta velocidad que unirá España y Portugal es compatible con los esfuerzos de su Gobierno por respetar el rigor de los presupuestos generales del Estado previstos para el año 2006, en los que se incluye un recorte del 65% de la partida destinada al AVE.

El presupuesto del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones para el Programa de Inversión y Desarrollo de la Administración Central (PIDDAC) se ha reducido un 26% respecto al 2005, y tan sólo cuenta con unos 2.000 millones de euros. De éstos, sólo 10 millones serán destinados a la RAVE (organismo que gestiona el proyecto de la alta velocidad) para hacer estudios, un 65% menos que los 28,6 millones de euros fijados este año, informa Europa Press.

Sócrates ha insistido en que Portugal no puede quedarse fuera de los proyectos de alta velocidad europeos, pero lo cierto es que, según las previsiones del Gobierno luso en sus presupuestos, lo más importante es comenzar las obras del tramo entre Lisboa y Oporto, dejando los trabajos de construcción de las líneas que afectan a ambos países para años posteriores.

Sobre este asunto, los jefes de Gobierno de España y Portugal en la anterior legislatura acordaron en noviembre del 2003, durante la cumbre en la localidad portuguesa de Figueira da Foz, que Lisboa y Madrid debían quedar unidas por trenes de alta velocidad (TAV), a partir del 2010, en un máximo de tres horas.

Además, coincidieron en que desde un año antes (2009), debería estar acabada otra línea entre Oporto y Vigo, mientras que los enlaces Aveiro-Salamanca y el que une Faro y Huelva deberían entrar en servicio en el 2015 y 2018, respectivamente.