Destinar anualmente una cuantía no inferior al 7% del PIB regional para garantizar la consecución de los objetivos de calidad en educación". Es una de las nuevas propuestas que el PP presentó ayer, en la primera reunión para intentar cerrar definitivamente con consenso la futura Ley de Educación de Extremadura (Leex) y uno de los primeros escollos. Supondría invertir unos 1.200 millones euros, en vez de los 924,7 actuales, en el ámbito educativo, de acuerdo con el último dato disponible del PIB (17.608 millones en el 2009). Para el PP, es un requisito imprescindible, junto con una memoria económica detallada, para asegurar el éxito en este campo; para el PSOE; se trata de un aspecto regulado en otras normas y no debe ser materia de debate del anteproyecto.

Es uno de los aspectos que trascendieron ayer de la primera reunión entre la consejera de Educación, Eva María Pérez, y representantes de los dos grupos parlamentarios (PP y PSOE), para tratar de consensuar el anteproyecto de la Leex antes de tramitarla definitivamente. Si este proceso de diálogo no llega a buen puerto, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ya anunció a finales de agosto que renunciará a aprobar la norma (aunque los socialistas cuentan con mayoría suficiente para hacerlo) y la llevará en su programa electoral para que sean los propios votantes quienes puedan ratificarla.

Pero antes, tanto el PP como el PSOE ha manifestado su disposición para llegar a un acuerdo, asegurando incluso desde ambas partes que hay más puntos en común que diferencias. Sin embargo y a pesar del amplio proceso de debate que ha precedido la redacción del anteproyecto presentado por la Consejería de Educación --surgió de un documento de propuestas acordado por el PP y el PSOE y ha incorporado aportaciones de todos los sectores de la comunidad educativa--, el portavoz popular de Educación, César Díez Solís, presentó ayer a la Junta un nuevo informe con "más de 700 propuestas" que, según él, "no son la alternativa del PP, sino de toda la comunidad educativa".

NOVEDADES Entre las novedades que presentó ayer el PP, destaca la apuesta por el blindaje del presupuesto educativo en el 7% del PIB regional. Esto supondría que, si el año pasado este indicador alcanzó los 17.608 millones en Extremadura, el Gobierno regional tendría que haber invertido unos 1.200 millones en el ámbito educativo, en vez de los 949,5 que reservó en los presupuestos del 2009 y que este año se han reducido hasta los 924,7.

"Si hay un ámbito en el que tengamos que rompernos los bolsillos --dijo, citando a "un expresidente"-- es la educación, porque nos estamos jugando el futuro de Extremadura", proclamó Díez Solís. Sin embargo, el portavoz parlamentario del Grupo Socialista, Ignacio Sánchez Amor, le respondió tachando esta sugerencia de "absoluta ingenuidad", recordando que la inversión se decide en los presupuestos y que "una ley no puede blindar otra posterior".

Antes, Díez Solís, aseguró que las propuestas del PP tenían como base "los principios constitucionales básicos", entre los que situó la necesidad de atajar el fracaso escolar y el abandono temprano, el fomento de la equi-