El Indice de Precios de Consumo (IPC) se incrementó en Extremadura casi un 12% en los últimos cuatro años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Un porcentaje que es mayor si se establece la comparativa con el precios de los alimentos, que subieron más del doble que la inflación en este periodo. En la relación por productos, se observan casos tan significativos como un incremento del 46% en el precio del aceite, del 32% en las hortalizas y de más del 30% en el caso de la fruta.

En el escalón inmediatamente inferior, pero también por encima de la media, se situarían el tabaco (subida del 26%), la carne de vacuno (24%), el pan (24%), el transporte público (23%, seis puntos más que los carburantes), los huevos (19%), los bares y restaurantes (18,5%) y el alquiler de vivienda (17%). En este último caso, es de destacar que los alquileres suben muy por encima del precio de las casas en compraventa, que creció un 12%.

PRECIOS A LA BAJA Aunque parezca mentira, también hay productos y servicios que cuestan menos que en el 2001. El caso más destacado es el de los equipos audiovisuales e informáticos, cuyo precio baja un 32,5%. Este descenso tiene mucho que ver con la popularización de nuevos sistemas y soportes, cuyo precio es muy alto cuando se presentan como novedad, pero que va bajando conforme se extiende su uso.

También y debido a la competencia en el sector, se rebaja el coste de las comunicaciones, más de un 8%. Del mismo modo, y ya en el sector de la alimentación, la carne de cerdo cuesta un 2% menos que hace cuatro años, igual que el pescado, y en los productos farmacéuticos y los electrodomésticos, la rebaja es de algo más de un punto.

En este grupo de productos que pierden precio también se apuntan, según el INE, el café con un punto abajo y los objetos recreativos (19% menos). Asimismo, hay algunos como los artículos deportivos y la carne de ovino que casi no han variado de precio desde el 2001.

En todo caso, y en la contabilización general, Extremadura resulta ser, sólo por delante de Canarias, la región que menos ha sufrido en los últimos cuatro año los efectos de la inflación.

Así, la media nacional se sitúa en casi 14 puntos (un 2% por encima de la extremeña), y hay comunidades como Cataluña o Murcia donde se ha superado de largo el 15%.

ULTIMO AÑO Si se fija el objetivo en los últimos doce meses (mayo del 2004 a mayo del 2005), llama la atención cómo productos como la carne de ave o el aceite cuestan un 10% más que hace un año, mientras que las patatas se pagan un 16% más baratas, lo que supone las desviaciones más fuertes de la media, que se coloca en el 2,5%.

Haciendo la operación contraria, otro dato aportado por la estadística oficial, que repasa la evolución de los precios en los últimos 27 años, permite percibir con una perspectiva mucho más amplia cómo se ha ido afinando en el control del IPC, pese a que en los últimos años la sensación es de que los precios se han desbocado.

Contra esa impresión, basta citar que hasta el año 1982 no se consiguió que la inflación anual bajase del 15%, siete veces más que la actual.

Tuvieron que pasar otros tres años para que el IPC fuese menor del 10% al año, y una década más (hasta 1995) para que se mantuviese por debajo del 5%.

Más adelante llegaría un trienio (1997-1999) donde los precios prácticamente no variaron, y se mantuvieron en tasas de crecimiento del 1,5% anual. Desde entonces, las tasas se han situado en el entorno del 3%.