En lo que llevamos de año, las lluvias se han reducido a apenas un 25% de los registros medios, según los datos del Instituto Nacional de Meteorología (INM), donde se apunta, además, que esta reducción se da en unos meses que, de por sí, son poco lluviosos en la región.

Además, esta escasez de precipitaciones encadena ya cinco meses de sequía, que fueron calificados por el director del Centro Meteorológico de Extremadura, Adolfo Marroquín, como los peores en cuanto a lluvias de los últimos 115 años.

Esto se ha plasmado en que en el otoño las lluvias apenas alcanzasen en la región el 50% de la media de los registros históricos de meteorología.

El panorama fue a peor en invierno y así, en todo el mes de enero, y según el INM, en Extremadura apenas se recogió un litro de agua por metro cuadrado, y en lo que va de febrero los registros están prácticamente a cero, salvo por los chubascos débiles caídos en los primeros días del mes.

ANTICICLON EN PORTUGAL El informe especial sobre el primer mes del año indica culpa al anticiclón situado frente a las costas portuguesas de que no se registren lluvias. De hecho, las esperanzas manifestadas por Marroquín sobre un cambio en la situación se orientaban hacia un debilitamiento de este anticiclón, que dejara paso a los vientos húmedos del Atlántico, pero esta posibilidad parece no terminar de plasmarse.

Con ello, el nivel de humedad del suelo ha ido descendiendo hasta niveles que, según los datos de las estaciones agroclimáticas de la región, oscilan entre el 31% y el 50%. Sólo en la última decena, la bajada media de humedad fue de diez puntos.

La sequía también se ha dejado notar en los embalses, cuyas reservas han caído a menos de la mitad en la cuenca del Tajo y a un 70% en la del Guadiana, acarreando una pérdida de capacidad para la producción de energía que ya supera el 60%.

Además, la situación no tiene visos de mejorar, al menos a corto plazo. Así, las predicciones del INM apuntan a que en la próxima semana se mantendrá la casi ausencia total de lluvias.

SOLO EN EL NORTE Es posible que aparezcan nubes el martes o el miércoles, pero en la mayor parte de Extremadura no dejarán precipitaciones, ya que el viento predominante seguirá siendo del norte.

Tan sólo el norte de Cáceres tiene posibilidades de ver caer algún chubasco muy localizado en puntos aislados y, además, de escasa entidad, que pueden ser de nieve por encima de los 700 metros.

Eso sí, el frío seguirá siendo intenso, y casi toda la región permanecerá bajo cero durante otros siete días, y se repetirán las heladas nocturnas que vienen marcando este invierno.