El ministro de Fomento, José Blanco, reconoció ayer en Lisboa la profunda preocupación que sembró dentro del Gobierno español el debate de la campaña electoral portuguesa del pasado mes de septiembre sobre la construcción del AVE en territorio luso. El titular de infraestructuras dejó entrever a su homólogo que una victoria del Partido Socialdemócrata --cuyo programa electoral recogía la suspensión de las grandes obras de comunicaciones (como el AVE, el aeropuerto internacional de Lisboa, distintas autovías...)-- habría complicado los planes sobre la alta velocidad hispanolusa. En este sentido, el ministro de Obras Públicas de Portugal, Antonio Mendoça, agradeció el apoyo del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero a la candidatura socialista --liderada por el actual primer ministro José Sócrates-- y destacó que su primera reunión de carácter internacional haya sido con su homólogo español. También elogió las excelentes relaciones bilaterales entre ambos países. Para Mendoça, la cooperación hispanolusa es esencial y ambos países deben trabajar para mejorarla, especialmente en lo que se refiere a lograr una mayor colaboración en el ámbito económico.