La vivienda y los problemas de índole económica se han afianzado entre las cinco primeras preocupaciones de los españoles, según los datos del barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Ocupan la cuarta y la quinta posición en la escala de principales problemas, aunque con tendencia a crecer en los últimos años.

Salto cuantitativodesde el 2003

El debate social sobre los precios disparados de la vivienda ha emergido con fuerza en las encuestas del CIS. El salto cuantitativo se aprecia si se comparan los resultados del barómetro presentado ayer, correspondiente a mayo pasado, con el del mismo mes del 2003.

La preocupación por la situación del mercado inmobiliario se mantiene en la cuarta posición entre los problemas principales de España, aunque ha pasado de un 16,3% de respuestas en el 2003 al 23,3% este año.

En el caso de los problemas económicos, el salto es todavía mayor al partir de un 9% en mayo del 2003 que se transformó en un 18,3% en el mismo mes de este ejercicio. En cuanto a la posición en la lista, ha evolucionado del séptimo lugar al quinto del último barómetro.

Entre los problemas de tipo socioeconómico que ganan importancia también se encuentra el de la calidad del empleo, que en el 2003 preocupaba sólo al 3,2% de la población y en mayo pasado, al 7,6%. En cambio, la percepción de la situación de la Seguridad Social y las pensiones apenas ha variado y es considerada como un problema sólo por el 3,5% de los encuestados.

Un 22%, satisfechoscon su vivienda

La preocupación por la vivienda a nivel general que manifiestan los españoles no se corresponde con el resultado del barómetro en cuanto a los principales problemas que afectan personalmente a los encuestados. El porcentaje de respuestas que ven la residencia como un problema personal desciende a un 15,8%, mientras que aumenta la preocupación por los asuntos económicos en general, con un 21,3%.

En este terreno personal, no existe un salto cuantitativo respecto a la percepción del mercado inmobiliario, aunque sí en relación con los problemas económicos.

El barómetro del CIS incluye una pregunta en la que se mide la satisfacción personal con algunos aspectos básicos de la vida que aclara el cambio de prioridad. El mayor grado de insatisfacción de los encuestados, superior al 30%, está relacionado con el nivel de ingresos del hogar y con el salario, es decir, con el día a día y con la necesidad de llegar a fin de mes frente a gastos mucho mayores como el de la adquisición de la vivienda.

Las quejas respecto al lugar de residencia queda reducida a un 10% de los españoles, e incluso hay un significativo 22% de encuestados que se declaran muy satisfechos con su vivienda.

Los encuestados instana frenar los precios

Una de las respuestas más claras recogidas por el barómetro de mayo del CIS corresponde a la necesidad de frenar el incremento de los precios. El 42% de los españoles respondió que la contención de la inflación ha de ser "el principal objetivo que este país debe plantearse para los próximos 10 años", según la expresión utilizada en el cuestionario de la encuesta. En el pasado abril, la inflación española llegó al 3% y se situó en el tercer lugar de los países que forman la zona del euro. La siguiente prioridad ha de ser "mantener el orden en el país", con un 29% de respuestas de los encuestados.

El control de la inflación se enmarca entre las preocupaciones de índole económica que registran una importancia creciente. Sin embargo, el paro se mantiene como principal problema para el país, según los encuestados, pero con un notable descenso en los últimos años en consonancia con la reducción de la tasa de desempleo. La preocupación por el paro pasó del 67,7% de los españoles en mayo del 2003 al 56,2% en el mismo mes del 2005. En segundo lugar sigue el terrorismo, que igualmente preocupa menos.