Las reservas de agua en Extremadura comienzan a recuperarse. Y es que las lluvias registradas en los últimos días en la comunidad han permitido que los embalses de la región hayan recuperado, en apenas una semana, prácticamente la mitad del agua que habían perdido a lo largo del último ejercicio.

En concreto, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente, las presas extremeñas de las cuencas del Guadiana y del Tajo han ganado en los últimos siete días 276 hectómetros cúbicos (hm3) de agua embalsada.

Mientras, en los doce meses anteriores --del 17 de octubre del 2005 al 17 de octubre de este año-- las reservas habían bajado en 591 hm3 debido al espectacular descenso registrado por la cuenca del Guadiana (que perdió 941 hm3 mientras la del Tajo ganaba 350). Esto supone que las últimas lluvias han compensado el 46% del descenso que se venía acumulando.

NUEVA TENDENCIA Las precipitaciones han servido, además, para invertir una tendencia en la que los embalses del Guadiana se iban vaciando paulatinamente. De hecho, hace apenas tres semanas, y una vez cerrado el año hidrológico, el balance de Medio Ambiente revelaba que en los dos años de sequía que habían transcurrido Extremadura había perdido un tercio de sus reservas de agua. Todo ello porque en algunas zonas de la región en los doce meses anteriores apenas llovió el 50% de la media histórica, por el 75% que se alcanzó en el resto de la comunidad.

Pero ahora la situación ha cambiado. Por primera vez en meses, las reservas de los embalses extremeños del Guadiana se incrementaron en 100 hectómetros cúbicos, por los 176 que ganaron las presas del Tajo. En total los embalses de la región han acumulado esta semana 276 más, una cantidad que sería suficiente para abastecer el consumo humano de la región durante los próximos cuatro años.

En estos momentos los embalses extremeños acumulan 6.830 hectómetros cúbicos --3.641 en el Guadiana y 3.189 en el Tajo--, con lo que las reservas se sitúan al 47,8% de su capacidad.

DISTINTA SITUACION Si se analiza el estado de cada una de las presas, destaca la buena situación de Cedillo, Guijo de Granadilla, Torrejón, Valdeobispo, Cancho del Fresno, Llerena, Montijo, Proserpina y Zújar, puesto que todas ellas están a más del 75% de su capacidad. Por el contrario, las de Cornalvo, Cubilar, Tentudía, Valuengo, Salor y Gabriel y Galán tienen las reservas por debajo del 25%.

Aunque con datos menos espectaculares, algunos de los embalses de menor tamaño han visto aliviada su situación. Es el caso del pantano del Guadiloba --el que abastece a la ciudad de Cáceres--, que ha ganado 0,8 hm3, aunque el alcalde de la ciudad, José María Saponi, se lamentó de lo poco que ha aumentado la cota del embalse. Algo parecido ocurre con el embalse de Tentudía, cuya cota ha subido tres metros y ha ganado 0,6 hm3, lo que servirá para que las reservas de la presa --que estaban al mínimo-- aguanten seis meses más.

A pesar de todo hay que tener en cuenta que el director general de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, avisaba ayer de que en realidad estas primeras lluvias no habían servido tanto para llenar los embalses como para humedecer la tierra. De esta forma, Palop pronosticó que será a partir de ahora cuando, una vez dado este primer paso, se notará una mayor incidencia en las reservas si continúa lloviendo.

Por lo que se refiere al último balance de las precipitaciones caídas en los últimos días en Extremadura, los datos facilitados ayer mismo por la delegación regional del Instituto Nacional de Meteorología --que no incluyen las estaciones de Herrera del Duque, Coria y Navalmoral de la Mata-- señalan que las tormentas registradas el lunes afectaron en mayor medida a las zonas de Llerena (con 65,8 litros por metro cuadrado), Don Benito y Villanueva (56,5), Mérida (44,3) y Cáceres (40).

Hoy se espera que empeore el tiempo y el Centro de Urgencias y Emergencias 112 mantiene activada la situación de alerta ante la posibilidad de que se produzcan lluvias persistentes y fuertes vientos en toda la región.