José Luis Rodríguez Zapatero, rebatió, uno a uno, todos los argumentos que blandió el portavoz de la oposición, Eduardo Zaplana. El presidente del Gobierno dijo que había sobrados indicios del peligro de que España sufriera un atentado islamista antes del 11-M, máxime tras el apoyo español a la guerra de Irak. Y acusó al Ejecutivo anterior de no haber tomado medidas para evitarlo. Aseguró que José María Aznar engañó al atribuir el atentado a ETA, y descartó toda relación entre la banda y el terrorismo islamista.

LA IMPREVISIÓN“No sé tomaron medidas para ser más fuertes”

Zaplana acusó al PSOE de no haber aportado ninguna propuesta para combatir la amenaza del terrorismo internacional, que José María Aznar venía denunciando reiteradamente en el Parlamento. Zapatero se permitió decir que le alegraba que se refiera a esa cuestión y pasó a detallar las diez medidas para prevenirlo que propuso en el debate del 26 de septiembre del 2001, justo después del atentado contra las Torres Gemelas.

El presidente sostuvo que la conclusión de las investigaciones demuestra que "la preparación, autoría y responsabilidad" de la masacre del 11-M corresponde "de forma exclusiva al terrorismo islamista radical". Y añadió que, al margen del nombre concreto de los autores, la responsabilidad es de los mismos que atentaron antes en Bali, en la Casa de España en Casablanca y en Estambul. Zapatero lamentó que, con tantas evidencias, "no se tomaran medidas para ser fuertes contra esa amenaza". "La amenaza fue claramente subestimada", lamentó.

LA CONTIENDA“Participar en la guerra de Irak elevó el riesgo”

Fue una de las afirmaciones más contundentes del presidente: "Participar en la guerra de Irak elevó el riesgo". Zapatero sostuvo que eso no era una opinión sino una constatación, que ya reflejaron en el 2003 tres informes de los servicios de inteligencia (dos del CNI y uno de Europol). Y reiteró su opinión de que fue una guerra ilegal que no sirvió para luchar contra el terrorismo islamista internacional. Zaplana le acusó de haber dejado a España "sin aliados" al retirar las tropas de Irak. "Creí que tenían mejor opinión de EEUU y de Bush. No van a dejar de colaborar con nosotros por una discrepancia seria sobre Irak", rebatió.

"El riesgo hoy permanece alto", reconoció Zapatero. Zaplana intentó pillar en contradicción al compareciente: "¿Retirar las tropas supuso que España dejase de ser objetivo de los islamistas?" Zapatero recordó que la retirada obedeció a un compromiso electoral y que asumir que "el riesgo sigue alto es la mejor manera de no bajar la guardia".

LA INVESTIGACIÓN“Culpar a ETA del 12 al 14 fue un engaño masivo”

"La única línea de investigación que hubo no la ordenó nadie, se abrió por los hechos", espetó Zapatero para rebatir la afirmación que hizo Aznar hace 15 días en la comisión de que él mismo fue quien ordenó indagar en la línea islamista. Hasta ocho veces repitió Zapatero que la única vía de investigación ha sido la del islamismo radical y que fue así desde el mismo 11-M, cuando se conoció el contenido de la furgoneta: "Nunca hubo ningún dato que apuntara a ETA; el único inicial, el del explosivo, se comprobó que era un error", dijo en referencia a las primeras informaciones de que las bombas se fabricaron con Titadyne, dinamita que emplea ETA.

Puesto que la responsabilidad fue "en exclusiva" del terrorismo islamista radical, acusó al Gobierno anterior de engañar a los ciudadanos: "Seguir afirmando el 12, el 13 y el 14 que la línea prioritaria era ETA o que había dos líneas de investigación era engañar. Así de claro. Hubo un engaño masivo". También acusó de trasladar esa mentira a la comunidad internacional con el telegrama del Ministerio de Exteriores a las embajadas, en el que "no sólo se sostiene la autoría de ETA, sino que se basa en el tipo de explosivo y en otros datos. Y no había ningún dato". El intento de confusión no cuajó en la Casa Blanca, donde ya a las cuatro de la tarde se barajaba la pista islamista. Esa información, reveló, le llegó a través de Miguel Sebastián, su asesor económico.

Zaplana se preguntó cómo podía estar tan seguro de que fueron islamistas si hasta el CNI sostuvo en sus informes que era ETA. Zapatero calificó entonces de "absolutamente infrecuente" que un servicio de inteligencia se dedicase a "atribuir una autoría inmediatamente después de un atentado", porque eso "corresponde a la Policía". Sin decirlo, insinuó que el Gobierno dictó el informe al CNI.

Zapatero reveló que no ha podido seguir la gestión de la crisis que se hizo desde la Moncloa porque el Gobierno anterior hizo un "borrado masivo" de todos los datos del Gabinete de Presidencia. "Dejaron las facturas del borrado masivo", acabó.

LA CONEXIÓN“Nunca hubo vinculación entre ETA y el islamismo”

Aunque Zaplana se empeñó en mantener que puede haber relación entre ETA y Al Qaeda, el presidente la descartó esgrimiendo dos informes de la Comisaría General de Información y uno de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Según esos informes, sólo hay "coincidencias" en elegir Madrid como objetivo y relaciones "personales" entre presos etarras e islamistas. "En 30 años de ETA nunca ha habido un elemento de vinculación entre ETA y el terrorismo islamista. Y en las 25.000 evidencias y más de 1.300 huellas dactilares investigadas tras el 11 de marzo, nada de nada que permita establecer esa colaboración". Como Zaplana insistía en que la relación existe y en culpar al Gobierno de no querer investigar, Zapatero se mostró dispuesto a desclasificar algún informe del CNI que, apuntó, "interesaría mucho a los ciudadanos".