Ahora es el momento de endeudarse". El consejero de Administración de Pública y Hacienda, Angel Franco, reconoció ayer que los presupuestos del 2010 obligarán al Gobierno extremeño a solicitar más del doble de créditos que los previstos para este año (cuando los primeros efectos de la crisis ya provocaron un incremento del endeudamiento, que ahora se elevará al máximo fijado por el Ejecutivo central --el 2,5% del PIB más un 0,25% adicional--). Pero ni siquiera así se conseguirá evitar la reducción del presupuesto regional, que cae un 2,6% hasta los 5.620 millones de euros, por la drástica reducción de la recaudación por los impuestos.
Esta disminución, de 148 millones en términos absolutos, es la primera que sufren las cuentas extremeñas desde 1997. Ya el año pasado la previsión de gasto se redujo la mitad (un 4,3%) de lo que venía registrando en años anteriores, de modo que el Ejecutivo regional se vio obligado a recurrir, aparte de los ahorros, al préstamo.
Esta situación se acentuará el año próximo, cuando los préstamos solicitados por la Junta se incrementarán en un 128% con respecto al 2009 (582 millones en pasivos financieros frente a los 255 de este año). El consejero de Administración Pública y Hacienda justificó esta medida ayer --tras entregar el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma al presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, con objeto de que se inicie su tramitación parlamentaria-- al considerarla imprescindible para afrontar el recorte de recursos de la Administración extremeña. "Ahora toca endeudarse", reiteró, después de explicar que con este recurso "se atenúan, que no compensan del todo" las caídas generalizadas de impuestos.
MENOS GASTO, MAS REALISMO Ante esta situación, el Gobierno regional ha optado por el "realismo", según Franco, para diseñar los presupuestos del próximo año. De hecho, las consejerías extremeñas verán reducidos sus fondos en un 3,3%, resultado de restar al presupuesto los gastos y pasivos financieros (lo que la Junta tiene que devolver ).
El responsable extremeño de Hacienda resaltó que, por capítulos, solo aumentan las transferencias corrientes --es decir, el traspaso de dinero para los ayuntamientos--, un 1,6% y el gasto destinado a los servicios asistenciales (fundamentalmente, por el pago de las ayudas de la ley de dependencia y las prestaciones farmacéuticas).
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