Anuncios aparte, el primer estudio realizado sobre el AVE extremeño data de diciembre del 2001. En él se proponían varias alternativas de trazado.

Dos años después, se elegían los recorridos considerados más idóneos y se iniciaba el proceso de alegaciones.

Seis meses después se enviaban los trazados para la Declaración de Impacto Ambiental. Esto ocurría en diciembre del 2003.

En marzo del 2004, una semana antes de las elecciones, Fomento licitaba la redacción de proyectos Cáceres-Plasencia-Talayuela

En noviembre de ese mismo año, y tras una primera paralización provisional, el nuevo equipo de Fomento anulaba definitivamente el concurso, alegando que no había Declaración de Impacto Ambiental. Este trámite se anuncia primero para enero y luego para mayo de este año. Aún no está.