Mari Luz posa con su familia el día de su primera comunión. Ya tiene 10 años, es 1993 y sus padres empiezan a progresar: han cambiado la vieja casa de 60 metros cuadrados por otra de 120, la furgoneta Citroën por una Mercedes y en el trabajo ya no pican la carne a dos cuchillos ni la embuten a mano.