El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac) fue ayer escenario de un momento histórico por su trascendencia internacional: la convención iberoamericana en la que 18 países de Latinoamérica, incluidos España y Portugal, firmarán el primer tratado internacional de los derechos de los jóvenes. Este acuerdo se incorporará a los trabajos de la XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que comenzará el próximo viernes en Salamanca.

La convención, que se prolongará hasta hoy y concluirá con la firma del acuerdo, fue inaugurada por el Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, quien recordó, durante su intervención, que "una parte de la población joven vive con problemas muy graves, como los derivados de la exclusión social, de la falta de oportunidades laborales o su precariedad, del analfabetismo o de la educación sin valores humanos, o simplemente de hambre y miseria".

Por ello, abogó por la cooperación en la definición de proyectos comunes de desarrollo entre los países iberoamericanos como la mejor forma de resolver los problemas y de dar respuesta a las necesidades reales y a las aspiraciones de los jóvenes.

Además del derecho a la educación, la vivienda y el trabajo, don Felipe se refirió a la defensa de la integridad personal, la salud, la participación, o la cultura, y recordó que la cooperación "ha sido la idea que ha venido presidiendo los trabajos de las Cumbres Iberoamericanas".

En este acto, el Príncipe, estuvo acompañado por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera; el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, y el secretario general de la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), Eugenio Ravinet.

Por su parte, el ministro de Trabajo destacó que se trata de la primera vez, a nivel mundial, que se reconocen los derechos de los jóvenes en un documento expreso, que tiene 44 artículos.

Esta convención, según Caldera, se une al Pacto Europeo para la Juventud, y se enmarca en la propuesta de implicación en la Alianza de las Civilizaciones, una iniciativa del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Por su parte, el presidente extremeño, que agradeció el interés de la Casa Real en la revitalización de las cumbres iberoamericanas, reconoció que la actual generación de jóvenes es la mejor preparada de la historia y por ello la más capacitada para lograr el cambio social necesario. Destacó la importancia de la "era digital" y de la globalización, que sitúan a Iberoamérica en una posición ventajosa, alejada de la periferia.