Las agendas de los miembros de la familia real y de los dirigentes políticos evitaron dar cualquier señal de alarma o intranquilidad por la operación a la que se sometió ayer el jefe del Estado. El príncipe de Asturias, las infantas, el presidente del Gobierno y el líder de la oposición no alteraron sus compromisos como signo de normalidad. Los principales políticos resaltaron la fortaleza de Juan Carlos y confiaron en que pueda reincorporarse a sus actividades lo más pronto posible.

La Casa del Rey buscó en todo momento enviar un mensaje de "tranquilidad y confianza" a la sociedad a la hora de gestionar la información relativa a la intervención quirúrgica del Monarca. Solo la infanta Elena canceló su participación en el Global Champions Tour de hípica en Valencia para visitar por la tarde a su padre y pasar la noche en el hospital junto a la reina Sofía.

Sin embargo, el príncipe Felipe mantuvo su visita oficial a Costa Rica, donde asistió a la toma de posesión de la presidenta electa, Laura Chinchilla. Desde allí, tras hablar por teléfono con el Rey, el hijo aseguró que el Monarca está de "buen ánimo" y "fuerte", y que todo había salido "perfecto".

EL HEREDERO LLEGA HOY El heredero de la Corona regresará hoy a España tras el almuerzo que la nueva mandataria costarricense ofrecerá a los representantes extranjeros que han acudido a su investidura. Felipe de Borbón tiene prevista su llegada al Hospital Clínico hacia las 11 de esta mañana. La infanta Cristina visitará a su padre mañana lunes.

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente del Congreso, José Bono; el líder del PP, Mariano Rajoy; y el presidente catalán, José Montilla, fueron informados de la evolución del Rey. Zapatero fue el primero en confirmar que la operación había concluido bien.