Los problemas del año pasado con los campamentos de Santa Marta los achacó Inocencio Ramos, subdelegado del Gobierno en Badajoz, al efecto llamada, al haber empadronado la anterior alcaldesa a 90 personas de los campamentos, situación sobre la que ya están en alerta las administraciones. Ramos cree que el modelo a seguir "no es Huelva, sino la vendimia francesa, a la quieren ir los españoles, no solo por lo que cobran, sino por las buenas condiciones de estancia".