Mientras que la sanidad regional vende las bondades de los medicamentos genéricos, la industria alerta sobre los riesgos para la salud de los pacientes. La prescripción por principio activo consiste en indicar en la receta, no una marca concreta, sino la denominación de la sustancia con capacidad terapéutica, por lo que el farmacéutico debe dispensar al paciente el fármaco más barato, normalmente un genérico. La discrepancia tiene su razón: la Administración logra un ahorro sobre su abultada tarifa farmacéutica, pero los laboratorios pierden una buena parte de su mercado.

Para el director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Extremeño de Salud, Dámaso Villa, no cabe duda: utilizar medicamentos genéricos es el método adecuado para elevar al máximo la eficiencia. "Al recetar el principio activo, el médico elude la marca y el farmacéutico puede elegir el medicamento más barato, optimizando el nivel de ahorro".

En cambio, Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria, considera que "el principio activo nunca podrá sustituir a la preinscripción directa". Según declara, "cuando el médico receta un medicamento, sabe exactamente qué va a tomar al paciente, algo que no ocurre con el genérico".

Para Esteve, el principio activo no garantiza la continuidad del tratamiento, ya que el paciente cada vez utiliza una marca distinta (la más barata en ese momento). Esta situación resulta especialmente perjudicial, en su opinión, para los pacientes mayores y polimedicados, "a quienes les pueden surgir serias dudas sobre qué están tomando".

Por ello, el directivo de Farmaindustria aboga por "prescribir desde una perspectiva racional y económica medicamentos con marca". Por su parte, Villa defiende sin bagajes los genéricos que, en su opinión, "no suponen ningún peligro para el paciente, sobre todo teniendo en cuenta que médicos y farmacéuticos trabajan en estrecha colaboración para garantizar su seguridad".

Lo cierto es que los extremeños confían en los genéricos y actualmente están entre los españoles más concienciados a la hora de recetar y consumir estos medicamentos. Los últimos datos de la Consejería de Sanidad indican que la prescripción de genéricos supone ya un 12,8% del total, una cifra superior a la media española, que es del 12,2%.

Por otra parte, en Extremadura los estudios indican que el 80% de los médicos está a favor de que se recete por principio activo y no por marcas, como medida para contener el gasto en medicamentos. Sin embargo, ese mismo porcentaje se muestra contrario a que si el medicamento prescrito no está entre los precios de referencia marcados por la administración sanitaria, sea el farmacéutico el que elija otro.