El arma que presuntamente mató al joven casareño corresponde a una pistola de pequeño calibre, según ha podido saber EL PERIODICO. Este tipo de armas cortas, que van del calibre 22 al 6,35, según los casos, son cada día más frecuentes en Extremadura debido, sobre todo, a la facilidad para poder ser adquiridas en el mercado negro. Se trata de las conocidas ´pistolas de señorita´, de pequeño tamaño, por lo que suelen pasar muy desapercibidas.