Los sindicatos se movilizan este mediodía ante las puertas de la Consejería de Educación para protestar contra el borrador del decreto que regula las actividades formativas complementarias (clases extraescolares por la tarde) de cara al próximo curso, que prevé la reducción de una veintena de las actuales, lo que conllevará un recorte de un millar de monitores, según denuncian. El responsable de Enseñanza de CCOO, Tomás Chaves, que ratificó ayer estas movilizaciones de su sindicato, al que se adhieren otros como PIDE y UGT, y que aseguró que no cederán hasta que la Junta negocie, cree necesario ajustar estas actividades a las necesidades reales de los centros, pero no en la línea planteada por la consejería de simplemente "reducir el número de actividades para reducir gasto". Muchas de las especialidades que se quieren suprimir, como algunas deportivas, dijo, son muy demandadas, y denuncia especialmente que va a afectar sobre todo a las zonas rurales.

Sin embargo, la consejera de Educación, Eva María Pérez, que dice entender el "malestar" de los monitores, insistió ayer en que "la reducción de actividades formativas complementarias no responde a un ajuste presupuestario, aunque sí va a haber reducción presupuestaria, pero la reducción de monitores responde a un ajuste entre la oferta de monitores y la demanda real de las familias".

Se trata, comentó, de "reactivar las actividades y vincularlas al éxito educativo", y apuntó que si hubiera una demanda "creciente" se revisaría esa reducción prevista. Además, indicó que se mantiene música y la actividad físico deportiva, en contra de lo anunciado por los sindicatos, pero solo se van a realizar en aquellas localidades en las que otras administraciones no las ofrezcan, confirmó dos nuevas: Iniciativa emprendedora e inteligencia emocional; y avanzó modificaciones para "mejorar la cualificación de los monitores".