Los 10 proxenetas que en abril del año pasado fueron detenidos, acusados de presunta implicación en una red de prostitución internacional detectada en Extremadura, están pendientes de juicio.

El Juzgado de Llerena, que instruyó el caso, ya ha concluído el expediente y se está a la espera de que el Juzgado de lo Penal de Badajoz, donde se celebrará el juicio, señale fecha para la vista.

Fue la Guardia Civil de Badajoz la que, tras un año de investigaciones, consiguió desarticular la red. Detuvo en la operación a 14 personas, de las que 10 serán procesadas por dos delitos: continuado de prostitución y contra el derecho de los trabajadores.

Los hechos de los que se les acusa tuvieron lugar entre los años 1999 y 2002, "cuando, con el ánimo de lucrarse, captaban mujeres en otros países, especialmente en Brasil y Rumanía, con la promesa de un contrato laboral en España y luego las obligaban a prostituirse". Las mujeres captadas eran trasladadas de un club a otro según las necesidades de los propietarios y "carecían de todo derecho laboral reconocido por la legislación española".

El fiscal solicita para cada uno de los cinco titulares de los clubs siete años de prisión y 9.855 euros de multa, y para cada uno de los otros cinco encargados cinco años de prisión y 7.717 euros de multa. Así como la clausura de Arango II de Villagracía de la Torre, Tú y Yo de Malpartida de Plasencia y La Viña de El Toboso (Toledo) por cuatro años.

La acusación particular, por su parte, solicita 90 años de prisión --nueve para cada uno de los 10 acusados--, multas de 7.665 euros para cada uno de ellos y el cierre de los tres locales por cinco años.