José Luis Navarro apuntó ayer que Extremadura tiene sobre la mesa un total de 61 proyectos de plantas termosolares, todas de 50 megavatios ya que al parecer esta es la dimensión técnicamente viable. Esto supondría de salir adelante todos una potencia instalada de 3.050 megavatios y la producción anual de 6.700 gigavatios, suficientes para satisfacer cuatro veces la demanda extremeña de energía.

Sin embargo, el consejero de Industria explicó que no todas las plantas se terminarán haciendo, y señaló que "con que se haga un tercio, podríamos darnos con un canto en los dientes".

Este tipo de renovable es, además, la que asegura una mayor continuidad del suministro, ya que permite acumular el calor del día en tanques de sales minerales fundidas y seguir calentando los circuitos de vapor por la noche, y además hay autorización para usar hasta ciertos límites el gas natural como apoyo.

En cuanto a la fotovoltaica, los planes de las empresas han quedado en suspenso hasta conocer la nueva regulación que elabora el Gobierno y que bajará las primas. En estos momentos, las plantas operativas suministran 630 gigavatios-hora por año, suficientes para abastecer a casi 160.000 familias.