En Extremadura, el discurso de Zapatero suscitó división de opiniones, y mientras desde el PSOE se aludió a que había respondido a las esperanzas depositadas el 14-M en el partido, el PP sentía que se avivan los temores sobre el futuro de la región. Para IU, el candidato pecó de generalista y no asumió compromisos, y EU cree que hay que exigir, además de talante, soluciones.

Así, el portavoz socialista en la Asamblea, Luciano Fernández, indicó que Zapatero "ha seguido fielmente las esperanzas en la España del cambio". Para él, la intervención del candidato tuvo tres ejes "fundamentales tras los años oscuros del PP", que serían las reformas democráticas, con mayor control parlamentario, transparencia informativa y devolución de la confianza en la justicia; la atención a la economía productiva vinculada a los derechos sociales, y el abordaje de cambios "para paliar los destrozos del PP en educación".

Del mismo modo, Fernández destacó el compromiso sobre la presencia en Irak, "que va más allá, y alcanza a que la política exterior se debata en el Parlamento", y la lucha antiterrorista, "manteniendo el pacto y ampliándolo". Desde Extremadura, el portavoz socialista aludió a que la región se beneficiará de las nuevas políticas económicas y podrá trasladar su modelo educativo al resto del país.

OLVIDO Por su parte, el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, resaltó que el discurso de Zapatero sirvió para confirmar "nuestros miedos respecto a muchas cuestiones que afectan a Extremadura". A su juicio, resulta llamativo que durante su intervención el dirigente del PSOE no citó ni una vez a Extremadura "cuando se ha acordado de todas las comunidades". "Sabemos que Blanco se va a llevar un plan de infraestructuras para Galicia; sabemos también lo que influye Coalición Canaria, que se va a llevar otro plan de infraestructuras; y sabemos lo que influyen los socialistas catalanes, pero no sabemos cuál es la influencia del presidente extremeño", agregó.

Ahondando en esta línea, recordó que "no se ha dicho nada sobre los planes específicos de empleo para Extremadura, pero sí sabemos que se va a modificar el Plan Hidrológico Nacional".

También se mostró muy crítico el coordinador regional de IU, Víctor Casco, para quien el discurso de Zapatero fue "anodino y generalista". En este sentido, considera que no realizó "compromisos claros" que vayan a suponer cambios sustanciales en la política económica del PP. Es decir, que todo apunta a un continuismo en política económica. En política exterior, lamentó que Zapatero no tuviese "una posición más firme" sobre la retirada de las tropas tanto de Irak como de Afganistán y Kosovo.

Desde EU, su secretario general, Pedro Cañada, tachó la intervención de Zapatero de "evocador, que ha creado muchas expectativas, pero que habrá que ver cómo se plasma en soluciones". Cañada resaltó, de entre todas las cuestiones, la sintonía que parece haber entre PSOE y PP a la hora de abordar problemas como el terrorismo o la unidad de España.