Los socialistas extremeños reclaman fijar cuotas autonómicas de emisiones de CO2, según la situación de partida de cada comunidad. Esta propuesta se encuentra incluida en la ponencia marco del X Congreso del PSOE de Extremadura, que se ratificó hoy en la resolución de la comisión de energía y medio ambiente.

Según informa la agencia Europa Press, el ponente de la comisión, Antonio Rodríguez Osuna, explica en el plenario que si bien la estrategia de Extremadura tiene como objetivo la potenciación de las energías renovables hasta cubrir el 20% de la demanda eléctrica con tales fuentes en el año 2020, la variable ambiental "no puede encorsetar el crecimiento industrial" de la región. Además, remarca que existe una "significativa correlación" entre el nivel de renta de un territorio y su grado de industrialización, lo cual implica unas mayores dosis de emisión de CO2 a la atmósfera.

Por tal motivo, el PSOE extremeño solicita que "al igual que se marcan objetivos distintos para los países" en los organismos internacionales en los que se establecen los derechos de emisión, en el interior de España debería fijarse las emisiones por comunidades autónomas.

El objetivo es que aquellas comunidades, como Extremadura, que a día de hoy contaminan menos lo puedan hacer en mayor medida que otras para concluir su proceso de industrialización.

Por su parte, Ignacio Sánchez Amor, el ponente de la comisión del área económica, reitera, entre otros asuntos, el respaldo del PSOE de Extremadura al proyecto de refinería Balboa. Por ello, Sánchez Amor sostiene que es "intelectualmente tramposo" estar en contra de la refinería Balboa, pero no de otras, en referencia a los colectivos que se oponen al proyecto. De hecho, alude a las organizaciones ecologistas portuguesas que el jueves mostraban un frente común con asociaciones extremeñas para oponerse a la refinería pacense, cuando en su propio país "el gobierno portugués tienen tres" refinerías en marcha y además las ha catalogado "de interés nacional". Por todo ello, el ponente socialista alega que comprende que se esté en contra de "las refinerías" en general, pero, en cambio, no que únicamente se rechace la extremeña.

Asimismo, considera legítimo que se pueda discutir el proyecto de la refinería, precisa que éste está "ratificado" desde "un punto de vista político", puesto que en las pasadas elecciones autonómicas el PSOE, partidario de la iniciativa del Grupo Gallardo, incrementa su presencia parlamentaria frente a los que la rechazaban, tanto PP como Izquierda Unida, formación esta última que quedó fuera de la Asamblea.