La publicación de las balanzas fiscales ha tenido un resultado inmediato, como es la creación de dos frentes conformados por aquellas comunidades autónomas que piden que éstas se tengan en cuenta en el momento de negociar el nuevo modelo de financiación autonómica, entre las que se encuentran Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares, por un lado, y los que por el contrario se oponen, que es el lugar en el que se sitúan Extremadura, Madrid, Aragón, Asturias, La Rioja, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, Canarias, Andalucía y Galicia.

Así, desde Cataluña señalan que la unión de fuerzas para defender unos mismos intereses es legítima. Para el conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, los datos difundidos ayer demuestran que el actual sistema de financiación es "insuficiente e injusto", por lo que defendió la formación de alianzas con las comunidades balear y valenciana, e incluso con Madrid "si hace falta".

Y es que el mensaje transmitido ayer desde Valencia no es distinto al de Barcelona. El presidente de la comunidad, Francisco Camps, subrayó que los datos difundidos reconocen la "infrafinanciación y el castigo" a su región, y reclamó que en la discusión sobre el modelo autonómico de financiación se tenga en cuenta el crecimiento de población en las distintas regiones españolas.

El presidente Balear, Francesc Antich, por su parte, considera que las balanzas demuestran la "necesidad" de que en la reforma del sistema de financiación Baleares "ha de ser claramente la comunidad en la que se tendrán que hacer más esfuerzos" para que esta "no salga perjudicada, tal y como está ahora".

En el grupo de comunidades que se oponen a la utilización de las balanzas, la opinión generalizada es la de considerar que este instrumento atenta contra el principio constitucional de la solidaridad entre territorios. Así lo indica el consejero madrileño de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, quien advierte del riesgo que suponen las balanzas a la hora de provocar un enfrentamiento entre regiones.

SOLIDARIDAD ENTRE REGIONES Para el Gobierno riojano, que indica que éstas pueden ser "un dato más a tener en cuenta", las balanzas tienen "limitaciones" y poseen "hipótesis de partida que condicionan los resultados". Para la consejera murciana de Hacienda y Administración Pública, María Pedro Reverte, suponen "una pérdida de tiempo" y un ataque contra la Constitución, donde no se dice que "deba recibir más el que más aporta", sino que se apela a la solidaridad entre territorios.

Este es también el aspecto destacado por el el vicepresidente canario, Manuel Soria, para rechazar el uso de las balanzas en la negociación del sistema de financiación autonómico, y subraya que se trata de un balance que "no refleja la equidad, porque solo constata lo que son las actuaciones de la Administración central en cada comunidad". El vicepresidente y consejero de Economía de Andalucía, José Antonio Griñán, aprueba la publicación de las balanzas por las conclusiones aportadas, pero pidió que no se "utilicen de manera sesgada" en relación que el modelo de financiación. "Nada tienen que ver las balanzas fiscales con la financiación", subrayó. En Galicia, el conselleiro de Economía Xosé Ramón Fernández, rechazó las balanzas y reivindicó que se respete el principio de suficiencia financiera para garantizar que a un mismo esfuerzo fiscal , la calidad de los servicios sea la misma en todos los territorios del país. Para José María Barreda, presidente de la comunidad de Castilla-La Mancha, las balanzas son injustas porque no tienen en cuenta el hecho de que "los puntos de partida y las necesidades de cada territorio son diferentes".