Pastas, legumbres y patatas entran habitualmente en la dieta de sus dos hijos --José Mari, de 14 años, y Julio, de 10--, pero reconoce que "me cuesta trabajo que coman verduras, si acaso, admiten las espinacas de vez en cuando, y tampoco les hace mucha gracia el pescado". La carne la toman tres o cuatro veces a la semana, y no le hacen ascos a la fruta. En cuanto a los dulces "los que toman en el desayuno, y también el chocolate, que alguna vez les tengo que cortar, sobre todo al mayor". En la dieta tampoco falta la leche y el queso.