El fuego afectó a más de 30.000 hectáreas en diversos puntos de la región, principalmente en la provincia de Cáceres. El balance realizado por las organizaciones agrarias cifra en 27 millones de euros las pérdidas para la ganadería --sólo en pastos se calculan daños por un millón y medio de euros--. Para paliar este problema, desde la Administración regional se aprobaron ayudas para transportar 52.000 kilos de pasto destinados a Valencia de Alcántara, Perales del Puerto y Pinofranqueado.

Sólo en Las Hurdes se perdieron casi 60.000 olivos, más de 12.000 cerezos y 5.000 colmenas y unos 250 apicultores sufrieron graves daños en sus explotaciones --57.000 colmenas se vieron afectadas de las 114.000 que existen en la zona--. La producción de miel y polen se ha reducido en un 50%.

En cuanto al sector del encinar y el alcornoque los daños se cuantifican en toda la región en unos 24 millones de euros.

Pero, además, los presupuestos de los ayuntamientos están también muy afectados, ya que, antes, las administraciones locales obtenían beneficios millonarios con la gestión del monte de propiedad municipal, que a su vez generaba centenares de puestos de trabajo.