Parece que su debut como consejero está siendo bastante agitado: primero una ola de incendios e, inmediatamente, una ola de críticas...

--Cuando uno se integra en el Consejo de Gobierno sabe ya que quizá tenga que abordar este tipo de situaciones. En cualquier caso, creo que se ha afrontado el problema con dignidad.

¿Cree que se ha actuado correctamente?

--Hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos. Quizá haya habido algún pequeño fallo de coordinación, pero cuando se alían elementos tan negativos como el viento, las altas temperaturas, sequedad del terreno, incendios que nos vienen de Portugal con frentes amplísimos, otros que saltan autovías, no es mucho lo que se puede hacer. Entiendo que la población se haga preguntas, pero el tiempo dará las respuestas.

Se critica que el viento ha marcado el ritmo.

--El viento ha sido determinante, pero también la actuación de los medios para atacar el fuego. Sin embargo, hay situaciones que no se pueden prever, como que un foco casi extinguido en Portugal se reavive de noche, cuando los aviones no pueden actuar, y se nos venga encima ayudado por un viento fortísimo. Ahí poco se podía hacer, y no quisimos arriesgar la vida de los retenes de tierra luchando contra un frente de 13 kilómetros sin apoyo aéreo. Eso produce una sensación de impotencia y deja muchas preguntas en el aire, pero se hizo lo posible dadas las circunstancias extremas.

Un bombero cacereño criticaba las tardanzas en los traslados.

--Para mover los retenes había que pensárselo muy bien, porque había fuego en toda la región y era un riesgo dejar áreas sin protección. Además, insisto en que vivimos una situación de excepcionalidad, donde todo se desborda, como ocurrió en la riada de Badajoz.

A toro pasado, ¿cree que habría sido necesario que el Infoex tuviese más medios?

--El Infoex es de los mejores planes contra incendios de España. En la situación que se dio a principios de agosto, ni multiplicando por diez los medios hubiésemos podido parar el fuego, que iba a una velocidad del diablo por las copas de los árboles.

¿Por qué se impidió actuar a los voluntarios?

--Hay mucha gente que dice que sabe apagar un fuego, y puede ser verdad cuando el incendio es normal, pero no en estas condiciones extremas. Entiendo que la gente se sienta mal porque quiere ayudar y no puede, pero no se trataba de un foco en un pastizal, se trataba de una situación de gran riesgo, con fuego en la copas. Ante esa situación es preferible salvar una vida a salvar un árbol.

Otra cuestión es la de las ayudas a los afectados, ¿cuánto se van a demorar?

--Para la gente que se ha quedado sin casa, me consta que la Consejería de Fomento va a iniciar ya mismo la reconstrucción, siempre que se trate de la primera vivienda. En cuanto a los que han perdido su modo de vida, estamos evaluando la situación, y averiguando con los ayuntamientos quiénes y cuántos son los realmente afectados, que recibirán ayudas en cuestión de días. Estas van a ser las dos acciones más urgentes, junto con la intervención en las zonas quemadas para evitar que las lluvias arrastren la tierra y atasquen los ríos. Para esto último he convocado un comité de expertos que elaborará un informe.

¿Han fallado los elementos de prevención, como el desbroce de montes?

--Aquí, por una parte, hay que sopesar el respeto al medio ambiente, y por otra la dejadez de muchos, que la hay, porque los montes públicos están limpios, pero en los otros hay zonas donde se han talado pinos y se han dejado los restos no aprovechables sobre el terreno, así que tenemos que compartir responsabilidades. En cuanto a la política global de prevención, porque es cierto que los incendios se apagan en invierno, mi intención es hacer un mapa de riesgos y mejorar los accesos en esas zonas para que puedan entrar los camiones de bomberos. También creo que la unificación de la prevención a partir de ahora, ya que estaba algo dispersa, puede mejorar la coordinación.

¿Lo que se ha quemado es irrecuperable?

--Lo estamos evaluando. En algunos sitios nos han aconsejado actuar de inmediato y talar los pinos para evitar enfermedades, mientras en otros se recomienda esperar a ver cómo reacciona el suelo. Todo eso lo determinará el comité de expertos.