Los seis funcionarios de la Consejería de Agricultura que fueron llamados a declarar en relación con el presunto fraude en las subvenciones al higo seco han quedado en libertad. Según afirmó ayer José Luis Quintana, los funcionarios interrogados no están, en este momento, imputados en la causa, ya que tras su toma de declaración no se han apreciado indicios de delito en su actuación por lo que finalmente no se formularon acusaciones contra ninguno de ellos.

El consejero de Agricultura comentó que los trabajadores de su departamento "están tranquilos" y manifestó que ha hablado con algunos de ellos sobre esta cuestión. En cualquier caso, Quintana insistió en que en este momento lo más importante es dejar trabajar al juzgado que sigue la instrucción del caso y colaborar con la fiscalía en todo lo que se solicite en cuanto a gestión de los expedientes, por lo que declinó realizar más declaraciones sobre cuestiones de la investigación.