El atlas manuscrito Plantas de diferentes plazas de España, Italia, Flandes y las Indias , enviado por la Junta al Príncipe Felipe y a su futura esposa Letizia Ortiz como regalo de boda, tiene una historia curiosa que hace retrodecer las manijas de la historia.

A mitad del siglo XVII el pintor italiano Leonardo de Ferrari acometió esta obra por encargo de uno de los mayores coleccionistas de arte de la historia, don Gaspar de Haro y Guzmán, marqués de Heliche. La obra incluía 133 imágenes con planos de ciudades, vistas y descripciones de asedios y batallas localizadas en las fronteras territoriales y marítimas del imperio que entonces comandaba Felipe IV.

Tras la muerte de su propietario, que nunca lo publicó ni difundió, el atlas fue adquirido en 1690 por el diplomático sueco Juan Gabriel Sparwenfweld en una subasta organizada por la mujer y la hija del marqués.

Desde esa fecha la obra permaneció en Suecia, primero en la Biblioteca Real y desde el siglo XIX en el Archivo Militar de la ciudad de Estocolmo, donde permanece, según explican desde la Universidad de Extremadura (Uex). Tras 311 años durante los cuales los investigadores españoles no conocieron su existencia, tres investigadores dieron con él. En concreto, Carlos Sánchez Rubio --diplomado en Biblioteconomía y gerente de 4Gatos S.L.-- y Rocío Sanchez Rubio e Isabel Testón Núñez --ambas profesoras de Historia Moderna de la Uex--. El hallazgo llegó poco después a manos de la Junta, que lo publicó.

La obra incluye planos de plazas fuertes localizadas muy cerca de la frontera portuguesa, como Oliva de la Frontera o Almendral, además de una imagen de la Batalla de Montijo librada en 1644.