El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, seguirá hoy en el Palacio de la Moncloa los acontecimientos que se desarrollen en Cataluña ante el referéndum que pretenden celebrar los independentistas, en contacto con el Rey y con «todas las conversaciones que sean necesarias» con Pedro Sánchez y Albert Rivera.

Rajoy, según fuentes del Ejecutivo, estará acompañado desde primera hora para el seguimiento de la jornada por su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y por el ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo.

Con ellos ya estuvo ayer reunido analizando cómo se desarrolló la víspera del 1-O.

Hoy, además de Rajoy, Sáenz de Santamaría y Méndez de Vigo, en el Palacio de la Moncloa estarán, entre otros, la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, y los colaboradores más cercanos de todos ellos.

En principio, tanto el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, como el de Justicia, Rafael Catalá, estarán en los despachos de sus respectivos departamentos.

En Cataluña está previsto que pase la jornada la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, quien tiene allí su residencia.

Montserrat acompañó ayer al líder del PP catalán, Xavier Albiol, en el acto que protagonizó en Barcelona y en el que Albiol pidió a Rajoy que «no afloje» en la «defensa de la democracia y la libertad en Cataluña».

Las fuentes citadas informaron de que el presidente del Gobierno estará en contacto con el Rey, quien ha despejado su agenda de la próxima semana.

También, en función de la evolución de los acontecimientos y en cumplimiento del compromiso contraído con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, Rajoy mantendrá con ellos las conversaciones que considere oportunas para analizar la situación e informarles de las medidas que, en su caso, prevea adoptar el Gobierno.

Tanto Sánchez como Rivera han expresado su apoyo al Ejecutivo en las decisiones que ha ido tomando ante los pasos que ha ido dando la Generalitat.

EL 155 Y LA COMISIÓN TERRITORAL / En el terreno político, han convivido meses las advertencias a los independentistas con las reuniones de los vicepresidentes Soraya Sáenz de Santamaría y Oriol Junqueras. No han dado fruto. De poco sirvieron esos 4.200 millones en infraestructuras que se anunciaron en abril para Cataluña. La relación es complicadísima. Las arcas de la Generalitat están intervenidas por Hacienda, sin que se descarte el uso del artículo 155 de la Constitución o de la ley de seguridad nacional si la Declaración de independencia llegase a hacerse realidad.

El Ejecutivo del PP aguarda ya al 2-O. Da por reventado el referéndum y se prepara para reclamar la dimisión de Puigdemont, además de unas elecciones que le proporcione nuevos interlocutores porque, dicen, son conscientes de que algo habrá que hacer próximamente. De entrada, han cedido a sentarse en la comisión territorial que el PSOE ha impulsado en el Congreso. Pero eso está aún por ver. Los populares siguen quietos y dejan la responsabilidad fundamental en manos de togados. Una estrategia vista con recelo por los socialistas, que miden sus críticas, y arengada por Ciudadanos. Podemos y otros grupos de izquierda la rechazan de plano y alertan a Rajoy de los efectos colaterales, en la línea de centenares de ciudadanos que, aun no apostando por la secesión, salen a las calles, especialmente en Cataluña, para secundar la tesis de que se ha llegado a algo similar a un estado de excepción.

Los conservadores son conscientes de que se encuentran en el centro de esta encrucijada de opinión pública, pero enfatizan que han hecho «lo que había que hacer».

Por su parte, la vicesecretaria general de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, envió ayer a los catalanes y al resto de españoles un mensaje de «calma» y «tranquilidad» porque Rajoy, dijo, no va a permitir que los independentistas tomen «la democracia por asalto».

Levy afirmó que todos los españoles pueden seguir viviendo en un proyecto de «concordia» y, por ello, hizo una llamada a la «tranquilidad» y a la «calma» para «no entrar en provocaciones ante lo que está sucediendo en Cataluña». «Creo que es fundamental que a pesar de la tensión emocional de lo que se está viviendo, los catalanes den un ejemplo de paz y de tranquilidad, de convivencia, porque una sociedad no puede dividirse», apuntó.

apoyo de merkel / Rajoy mantuvo ayer una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, quien le trasladó todo su apoyo para que prevalezca la ley ante el intento de los independentistas catalanes de celebrar mañana un referéndum.

Fuentes del Ejecutivo informaron a Efe de esa conversación de Rajoy con Merkel, en la que analizaron la situación existente en Cataluña.

En la reciente cumbre de Tallin, varios representantes de las instituciones europeas su apoyo al Gobierno español en su gestión de la crisis catalana.

Entre ellos, la propia Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron, quien subrayó que él sólo tiene «un interlocutor» en España, que es Rajoy y confió en su «determinación» para defender los intereses de todo el país.